Los trabajadores de Abengoa, convocados por los comités de empresa de Abengoa Agua, Abengoa Energía, Solúcar, Inabensa y Abenewco1 CPA (sociedades instrumentales adscritas a Abenewco1, filial que concentra los activos operativos más valiosos de la compañía) iniciaron ayer un calendario de movilizaciones para presionar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) a que apruebe el rescate de 249 millones de euros de la multinacional andaluza. "Llevamos más de un año esperando y a falta de menos de un mes para que expire el plazo aún no sabemos nada. Si no hay rescate la empresa va a liquidación. Es insoportable para 11.000 familias de la plantilla", indica Laura Rodríguez, del comité de Abengoa Energía.
"La voluntad política del Gobierno está en entredicho", dice la representante sindical para presionar al Ejecutivo de Pedro Sánchez hacia un rescate para del que hace unos días la ministra de Industria, Reyes Maroto, dijo que se estudia "con prudencia". Los trabajadores han escrito a responsables de la Presidencia del Gobierno, de varios ministerios y de la Sepi, sin respuesta de momento. Laura Rodríguez indica que hace meses llegaron a establecer contacto con Iván Redondo, ex jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, pero que finalmente no pudieron concretar nada. La cercanía del 30 de junio hace que la presión se incremente.
La próxima semana está prevista una manifestación desde la sede del Gobierno andaluz, en San Telmo, a la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, en la Plaza de España, y más adelante otra manifestación frente a la Sepi en Madrid. Los delegados sindicales, por otra parte, van a mantener un encierro en la sede de la compañía en Palmas Altas, escenario de la protesta de hoy.
Operación Terramar
El rescate de la Sepi sería sólo el punto de partida de la operación para salvar a la empresa. "Sólo hay una opción, que es la de Terramar (que mantiene una oferta hasta el 15 de junio para aportar 200 millones y hacerse con el 70% de la Abenewco1). No hay otra alternativa", indicó ayer Laura Rodríguez como portavoz de los trabajadores. Una opción que a su juicio "se está bombardeando desde dentro" de la empresa, en velada alusión a la dirección de la matriz, Abengoa SA, con la que los comités dicen no tener relación alguna. De hecho, indican que la concentración de hoy en la sede de la empresa estaba autorizada por Abenewco1.

A pesar de la crítica situación financiera de Abengoa, en concurso y con la cotización suspendida desde hace más de un año por deudas superiores a los 6.000 millones de euros, los trabajadores insisten en que hay "mucha carga de trabajo y muchos proyectos en marcha. Y siguen llegando contratos porque aunque nuestra situación financiera no nos permite presentarnos en solitario a concursos y licitaciones, estamos encontrando socios para presentarnos con ellos". Es por eso que están "seguros" de que "de esta situación se va a salir". Una salida, insisten, por la vía de Terramar.
La matriz y la filial
La operación con Terramar, según se informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, incluye en una de sus fases desvincular completamente a la matriz Abengoa de la filial Abenewco1, que sería la realmente rescatada. Una opción que rechaza la dirección de Abengoa SA, en manos de los pequeños accionistas sindicados en AbengoaShares y liderada por Clemente Fernández, que alerta de que la entrada de Terramar supondría la pérdida de la españolidad de la compañía y el riesgo de que una vez en manos de fondos extranjeros estos decidan vender sus activos más valiosos.
Estos pequeños accionistas perderían la mayor parte de su inversión con la operación de Terramar, pues sus títulos son de la matriz, no de la filial que se rescata realmente. Hay mecanismos para que adquieran acciones de Abenewco1, pero denuncian que saldrían muy perjudicados.
El presidente de Abengoa, Clemente Fernández, asegura que la empresa sería viable con el rescate de la Sepi y sus 249 millones, sus 1.000 millones de facturación anual y una ampliación de capital de 50 millones a la que iría el actual consejo de administración. Pero su plan no ha logrado captar inversores externos.