Credit Suisse Gestión ha presentado sus perspectivas para el segundo semestre del año en las que España sigue teniendo un papel destacado. La gestora contempla un aumento del PIB nacional para lo que queda de ejercicio superior al de la media europea (en línea con los pronósticos oficiales, con un 4% para España en 2022 y el 2,7% para la zona euro, según la Comisión); y, sobre todo, que la bolsa española saque rédito a aquello que ha sido una rémora durante años: los bancos.
"La coyuntura favorece al Ibex, estamos en un momento dulce por la parte de energía, bancos, materiales o petroleras que nos toca. Es posible que este año sea un poco especial y que la vuelta del turismo sea el catalizador que necesitamos. España también nos ofrece un ahorro interesante en cuanto a la recepción de planes fiscales, seremos los mayores receptores y si sabemos canalizar bien esas ayudas sostendrá el crecimiento", afirmó Patricia López del Río, responsable de renta variable de la gestora, durante la presentación de perspectivas este miércoles en Madrid.
"A los bancos españoles les entra en vena la subida del Euribor a través del margen de intereses", continúa la gestora que aclara que el peso de los mismos en la ponderación del índice es del 25%. "La banca española es muy defensiva en este contexto de mercado por la imputación del Euribor en sus cuentas. Por otro lado, si queremos jugar estos entornos de tipos de interés, entre EEUU y Europa hay clara una dicotomía (...) El margen de interés en la banca americana estaba subiendo ya, según aclaró Jamie Dimon [consejero delegado de JP Morgan]". Además, añadió la experta, "tampoco se nos escapa la importancia de la falta de dependencia que tenemos de Rusia" a la hora de tener un impacto positivo -frente a Europa- en términos de cotización.
Por otro lado, y con el telón de fondo de caídas que superan el 15% en las principales plazas europeas, Credit Suisse Gestión asegura querer "poner el énfasis en tratar de no vender en momentos de presión. Dicho esto, tenemos que pasar por una transición que es complicada. Vamos a seguir viviendo un escenario de volatilidad, aunque la paciencia en el mercado, generalmente, nos lleva a mejores retornos", apuntó López del Río.
Con una temporada de resultados para el primer trimestre del año que ha sido bastante positiva, "los inversores", argumenta la gestora, "se han centrado en la búsqueda de sectores con rentabilidades por dividendo elevadas y compañías value, y todo lo que han ido vendiendo es growth con valoraciones altas".
De cara a los meses que están por venir, ¿qué espera la gestora en términos generales? Por un lado, una inflación contenida, que "no será permanente, aunque sí complica el juego de los bancos centrales". En cuanto a la eurozona, Credit Suisse Gestión vaticina, en línea con el consenso, tres subidas de 25 puntos básicos para el segundo semestre. "Tiene sentido mantener hasta final de semestre mantener la exposición a bonos ligados a la inflación y, a partir de ahí, ir reduciéndola", afirma Nacho Díez, manager de renta fija de la gestora.
Con EEUU marcando el paso de vuelta hacia una normalización monetaria, los expertos se inclinan porque se mantenga la apreciación del dólar frente al euro, y creen que el par se redirigirá más hacia niveles de 1,05 al cambio. Además, y a pesar de las últimas cifras macro, descartan una recesión en EEUU con un "mercado de empleo que está bastante fuerte, el balance de los hogares/empresas también y la caída del apalancamiento nos hace pensar que es muy poco probable que veamos una recesión en EEUU", continúa Díez.
¿Qué comprar?
"Estamos buscando sobreponderar aquellos sectores que son beneficiarios de entornos de inflación como el energético, porque tiene el viento de cola de la subida del petróleo. Esto les lleva a pagar un buen dividendo y a más recompras de acciones", afirman.
También consideran que es momento de ir hacia los "ganadores de la inflación" que son aquellos que puedan repercutir el alza de precios a sus clientes. "Beneficiarios de planes fiscales [europeos], como utilities y renovables" y, en último término, "tecnología defensiva" que es aquella que "tiene un crecimiento orgánico sostenible y alto y que, además, está valorada a niveles atractivos. Además, estaríamos neutrales en compañías de consumo estable, donde la inflación del precio de los alimentos les está produciendo ciertas dificultades de subir precio al consumidor final", concluye la gestora.