
El euro sigue con su rally tras el recrudecimiento del nuevo discurso del Banco Central Europeo, discurso que se ha reforzado en Davos con la intervención de Christine Lagarde. La presidenta, a pesar de afirmar que no hay que entrar en pánico, ha mantenido la línea marcada en sus últimas intervenciones. En consecuencia el euro ha seguido aumentado su valor. En la jornada de hoy se ha apreciado frente al dólar en más de medio punto, consolidando un importante rebote al subir ayer un 1,22%.
Si hace apenas diez días la moneda europea llegó a cotizar en los 1,03 dólares, rozando con la yema de los dedos la paridad con la divisa estadounidense. Ahora se enmarca en los 1,07, sus máximos en un mes. En aquel entonces se dispararon las alarmas y los mercados y expertos alertaban de la posibilidad de un sorpasso entre ambas, con las consecuencias que esto tendría en la balanza comercial de ambas partes. Ahora, con el reciente rebote y el cambio de rumbo del BCE esa posibilidad parece diluirse.
Simon Harvey, jefe de análisis del mercado de divisas de Monex Europe, afirma que, dada la actual situación "es probable que un BCE más agresivo a corto plazo apoye al euro por encima de los mínimos de varios años que alcanzó hace dos semana". En definitiva, el experto cree que la moneda ha tocado ya suelo y se dispone a las subidas, lo que impediría la paridad, pero se muestra cauto con la fuerza de ese alza. "Aunque hace tiempo que pronosticamos un euro más fuerte en el segundo semestre, debido a la depreciación estructural del dólar estadounidense y a la reducción de la presión de los diferenciales de rendimiento, creemos que la probabilidad de que se produzca este escenario ha disminuido en las últimas semanas" y que "es poco probable que esta reciente oleada alcista se mantenga de forma estructuctural".
Respecto al discurso de Lagarde, Harvey afirma que "en nuestra opinión, este discurso tan anticipado es demasiado agresivo y pensamos que el BCE empezará a no cumplir sus objetivos en el cuarto trimestre, una vez que el tipo de depósito esté en el 0% y los datos que se reciban muestren la fragilidad de la economía de la zona del euro".
La jefa del BCE ha presentado un calendario que apuntaba a dos subidas de un cuarto de punto, lo que enfadó a los 'halcones' de la institución que apuestan por seguir el ritmo más agresivo de sus homólogos estadounidenses. Pero Lagarde, junto al gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy, enfatizaron este martes en una entrevista con Bloomberg que el endurecimiento monetario debe realizarse gradualmente.
Además de las subidas de tipos, el BCE anunció que sus compras de bonos acabarán este mismo mercado, reduciendo sus estímulos y, de esta manera, acabando con la era de las compras agresivas para frenar el golpe de la pandemia en la economía Europea. Todas estas medidas se enmarcan en la lucha sin cuartel de la institución por detener la inflación desbocada tras la pandemia y la guerra de Ucrania. En la eurozona el IPC ha sido de un 7,4% en abril, mientras que en España fue del 8,3%.