
Cobas, la gestora de Francisco García Paramés, ha deshecho su posición en Metrovacesa antes de que se concrete la opa parcial presentada por FCC por el 24% de la compañía. En su última carta trimestral, la gestora explica que, "si bien es cierto que consideramos que el precio [7,8 euros por acción en efectivo] no refleja el valor de los activos de la compañía, hemos decidido liquidar nuestra posición debido a que ahora el potencial de revalorización es menor y a que hay alternativas de inversión más interesantes".
No era el único de los gestores españoles value que apostaban por la inmobiliaria, que se situaba entre las diez principales posiciones de su fondo de bolsa ibérica, con un peso del 4,25%, ya que cuenta con pesos importantes en fondos tan reconocidos como el Magallanes Iberian Equity (3,15%), que ha sido galardonado recientemente por Morningstar como mejor fondo de bolsa española y en cuya versión luxemburguesa, Magallanes Ucits Iberian Equity, acapara el 3,70% del patrimonio. El Okavango Delta de José Ramón Iturriaga, el fondo de bolsa española de Gonzalo Lardiés en Andbank, Sigma IH Equity Spain, o el Muza de Luis Urquijo son otros de los vehículos donde Metrovacesa supera el 3%.
Paramés no es el único que considera que el precio ofertado en la opa, pendiente de admisión a trámite por la CNMV, está por debajo del que consideran apropiado los gestores, pero tampoco creen que la intención final de Carlos Slim sea que deje de cotizar. "Creo que su intención no es excluirla sino cumplir con los umbrales regulatorios del 30%, con una prima que es ridícula. Si quisiera excluirla, pagaría una prima fuerte y parte del mercado aceptaría sin problema", asegura Iván Martín.
Una opinión que comparte el presidente de la inmobiliaria, Ignacio Moreno, quien ayer destacó en la junta de accionistas que la intención de FCC apunta a la permanencia en bolsa de la compañía y que, en ningún caso, se activará la venta forzosa de acciones. La salida de Paramés se ha conocido justo cuando la compañía ha aprobado un dividendo de 0,6 por acción, lo que implicará un desembolso total de 91 millones con cargo a las reservas de libre disposición, y que se deberá descontar del precio inicial de la opa, reducida así a 7,2 euros.
En caso de que la operación tenga éxito y salga adelante, FCC, que ya controla el 5,4% de la promotora, rozaría el 30% (hasta el 29,4%), límite legal que, de superarlo, se vería obligado a lanzar una oferta por la totalidad de la empresa. El resto de la empresa está repartido entre Santander (49,3%) y BBVA (20,85%). La oferta de Slim supone un descuento del 51% sobre el valor neto de los activos (NAV) de la promotora que cotiza desde su propia salida a bolsa muy por debajo de la valoración de sus inmuebles y suelos.