La gestora española, que cumple 35 años en 2022, ha publicado la carta a inversores del primer trimestre del ejercicio, en la que analiza el arranque de año, marcado por el inicio de la guerra de Ucrania y el aumento de las presiones inflacionistas en las grandes economías del planeta.
Para Bestinver, es importante recordar que, aunque "el contexto es difícil, no debemos olvidar que el mundo ya está aprendiendo a convivir con el Covid-19", y recuerda que "las consecuencias de la guerra acabarán por difuminarse, como ha sucedido en todos los conflictos de las últimas décadas".
La inflación está marcando el comportamiento de los mercados en este arranque de año, con fuertes ventas de renta fija que están contagiándose a la bolsa. Para la gestora, "las presiones inflacionistas han sido exacerbadas por el entorno geopolítico, pero no creemos que este nivel de precios sea sostenible", una buena noticia para los inversores. "Las dinámicas de fondo y la inercia que arrastran las principales economías del planeta siguen siendo fuertes", recuerdan.
Invertir en tiempos de guerra
Bestinver valora lo que ha ocurrido en el primer trimestre como "una pausa en el proceso de vuelta a la normalidad que debemos aprovechar", y recuerdan que "no existe ninguna diferencia respecto a cómo invertir en tiempos de paz". La clave, la búsqueda del valor, no cambia: "Hay que entender en qué se invierte y pagar por ello un precio adecuado".
Para ello, desde la gestora destacan cómo "para conocer una empresa es necesario entender su modelo de negocio, el valor que ofrecen sus productos, sus ventajas competitivas, la pericia de su equipo directivo, su cultura corporativa…", algunas de las claves que definen la inversión en valor para una de las gestoras pioneras en España en defender este tipo de acercamiento a las inversiones.
Con la llegada de la guerra, Bestinver ha tratado de analizar el impacto que esta tendría en las compañías. El escenario es incierto, pero consideran que un buen gestor fundamental no tiene porqué ser un experto en geopolítica ni estrategia militar.
"Nos hicimos las preguntas que nos han ayudado a invertir en todas las crisis a las que nos hemos enfrentado: ¿Qué grado de exposición tienen las compañías al conflicto?, ¿con qué recursos cuentan para recuperarlo?, ¿qué impacto tendrá la guerra en los beneficios en los próximos años?", señalan desde la gestora. Tras evaluar la situación, consideran que "el mercado exageró su reacción en muchos casos".
"Hemos estimado la importancia que puede tener la actual crisis en los beneficios de las empresas en un horizonte de inversión de tres, cinco o más años, y el impacto es mínimo en todos los casos", explican.
Aprovechar la oportunidad
Teniendo esto en cuenta, Bestinver considera que la guerra ha creado "buenas oportunidades de inversión". En el caso de sus fondos Bestinfond, Bestinver Internacional y Bestinver Bolsa, tienen en cartera "empresas en las que nuestro análisis ha identificado una mejora sensible en la generación de beneficios y su rentabilidad, y, sin embargo, cotizan con unos descuentos abultadísimos frente a su historia y el mercado", señalan, además de asegurarse de que estos negocios "se van a beneficiar de unos mayores tipos de interés".