
Las empresas chinas que forman parte del sector de la tecnología siguen de celebración. Ayer, el anuncio de Alibaba de un incremento de las recompras de acciones de más de 25.000 millones de dólares volvió a dar vida al sector, que llegó a subir casi un 10% en el momento más alcista de la jornada en el índice Nasdaq Golden Dragon Index (el selectivo que recoge las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos a través de ADRs, un grupo que forma parte, sobre todo, del sector tecnológico), estabilizándose a media sesión de bolsa americana en subidas del entorno del 8%.
Las acciones de Alibaba llegaron a subir un 14,1% durante la sesión, con una subida a media jornada del 12,2%. Una recompra de acciones es una señal de confianza por parte de la empresa, y muchos inversores pueden estar descontando que las presiones regulatorias van a reducirse en China. Otras firmas del sector, como Bilibili, Tencent o KE Holdings, se movían a media sesión con subidas del 20,55%, 10,22% y 9,26%, respectivamente.
Pekín relaja la presión
Hay que recordar que las caídas que se cebaron especialmente con el sector tecnológico, que empezaron a mediados de 2021, se produjeron por un aumento de la regulaciones para empresas del sector por parte de Pekín, llegando a surgir todo tipo de especulaciones por la desaparición, durante varios meses, de Jack Ma, fundador de Alibaba, y uno de los objetivos regulatorios del gobierno chino.
Sin embargo, en los últimos días China ha dado algunas señales que están gustando a los mercados, y el índice Nasdaq Golden Dragon Index ha recuperado más de un 47% desde los mínimos de marzo. Fue el pasado 16 de marzo cuando uno de los máximos dirigentes del Partido Comunista chino, Liu He, destacó, tras una reunión con algunos responsables de los mercados financieros, que el gobierno tenía en mente introducir "políticas que beneficien a los mercados". Desde entonces la recuperación de las tecnológicas chinas no ha tenido rival.
Así, el Comité de la Estabilidad Financiera y el Desarrollo de China concluye que existe ahora la necesidad de impulsar la economía del país y parece tener la intención de mejorar el atractivo de China para los inversores internacionales.