
La curva de tipos de interés en Estados Unidos ha vuelto a aplanarse, tanto, que los rendimientos de los bonos, desde los 3 hasta los 30 años, se mueven estos días casi a la par.
Una de las referencias que se suele tener en cuenta para considerar que la curva se ha aplanado, o incluso invertido, como ocurrió en 2019, es la que compara el bono con vencimiento a 2 años con el de 10 años, y esta sigue dando señales preocupantes para los mercados.
El diferencial se ha estrechado hasta los 30 puntos básicos, un nivel que no se veía desde 2020, y en las últimas semanas ha llegado a moverse en el entorno de los 20 puntos básicos. Es una mala señal, ya que, históricamente, cuando el interés a 2 años ha superado el que ofrece el bono de 10 años, la recesión ha llegado en un plazo de dos años desde ese momento. No es algo infalible, pero en las últimas 8 recesiones la curva se ha invertido meses antes de que estas llegaran, funcionando como un oráculo que ha servido para predecir que se acercaban tiempos difíciles para la economía.
Lo que la curva indica, usando como ejemplo el diferencial entre el bono a 2 y el de 10 años, es que el mercado descuenta que los tipos de interés que fija un banco central estarán más altos en 2 años, frente a los 10, por lo que anticipa un recorte de tipos en algún momento después de los próximos 2 años. En 2019, curiosamente, la curva se volvió a invertir, y pocos meses después llegó la crisis del Covid-19, con una recesión mundial.
Ahora, el aplanamiento de la curva se está produciendo en un momento en el que cada vez más analistas avisan del peligro de entrar en una nueva recesión, y en esta ocasión combinada con una situación de inflación muy alta, por lo que se está avisando de la posibilidad de que la economía entre en una nueva fase: la de la estanflación.
Los bancos centrales tienen un papel principal en este contexto: deben subir tipos para luchar contra la inflación, pero arriesgándose a enfriar el crecimiento económico, o evitar endurecer sus políticas, con el riesgo de cronificar la inflación. Y han elegido la primera opción. Mañana se reúne la Reserva Federal estadounidense, con el mercado y los analistas descontando la primera subida de tipos en EEUU en 39 meses.
Los analistas avisan
Que la curva se haya aplanado es una señal de alarma ante una posible inversión en no demasiado tiempo. No son pocos los analistas que llevan meses avisando de que esta situación estaba volviendo a ocurrir, y ya en octubre algunos avisaban del peligro de que la curva se invirtiese.
Las ventas de bonos que se están produciendo en los últimos meses han incrementado las rentabilidades, en general, pero es la parte corta de la curva (la de los vencimientos más cercanos) la que ha empezado a recoger antes el aumento de los intereses.
Desde Ned Davis Research avisan de que "en el pasado, los tres grandes factores que han generado una recesión en EEUU son la inversión de la curva, un shock de materias primas o la Fed endureciendo sus políticas", señalan, y recuerdan cómo, en este momento "existe la posibilidad de que se produzcan los tres factores al mismo tiempo".