Latinoamérica puede convertirse en un ganador inesperado de la guerra Ucrania-Rusia. Con Occidente cerrándose a las materias primas del país más grande del mundo por extensión y con duras sanciones contra el mismo, los principales mercados de países como Brasil, Chile, Argentina, Colombia, Brasil o México se presentan ante ambos bandos como una opción mucho más atractiva. Aunque queda por ver si esta tendencia se consolida, ya se empieza a notar que el rumbo del dinero se dirige hacia estos países.
Mientras el Eurostoxx ha caído hasta de un 11% desde la invasión (6,7% tras el repunte de hoy), el Ibex ha hecho lo propio hasta un 8% y el S&P 500 un 4,8%, las bolsas de las principales capitales latinoamericanas viven ajenas al asalto de Putin y el duelo económico entre la OTAN y Rusia. La bolsa de México ya se anotó una subida del 4%, mientras Perú, que se ha llegado a disparar un 8,95%, ahora cotiza un 4,4% arriba respecto al inicio del conflicto armado. Por su parte, la bolsa de Santiago, Chile, asciende más de un 6,68%. Colombia, por su parte, mantiene alzas más moderadas del 1,66% y Brasil y Argentina cotizan casi planas desde entonces.
Los inversores creen que Europa, Estados Unidos y los países del bloque Occidental tendrán que mirar a los recursos de la región para paliar la pérdida de los rusos. Según la consultora Frontier Strategy Group latinoamérica se alzará como un entorno muy bueno para la inversión al convertirse en "un oasis geopolítico". Los expertos destacan que las multinacionales pueden percibir el riesgo en la región como mucho menor, a medida que este se dispara en los mercados tradicionalmente más estables (Europa y Estados Unidos), aquejados por el conflicto. Además, hay determinadas fortalezas en esta región que lo hacen más atractivo que otras zonas emergentes como "un comportamiento de consumo similar a Occidente, alto poder adquisitivo en muchos países y una mayor cobertura de servicios sociales".
Sus divisas se disparan en 2022
Sin embargo, el verdadero avance de estos países ha sido en sus divisas, que se han disparado mientras las sanciones contra el rublo ruso se intensificaban. Entre las monedas que más se disparan en 2022 frente al dólar están el Real Brasileño (+10,91%), el Peso Colombiano (+8,62%), el Sol peruano (+7,28%) y el Peso Chileno (+7%). Sin embargo, desde la invasión el peso mexicano ha caído cerca de un 4,42% y el Chileno un 2,47%, ambas economías, muy expuestas a Estados Unidos. Otras divisas como el peso argentino, sí que mantienen sus habituales descensos, con caídas del 5%. Aunque, la mayoría de estas monedas supera, por ejemplo, al Yuan chino, que apenas sube un 0,5% frente al dólar y tampoco está dentro del conflicto.
Simon Harvey, director de Análisis de Mercado FX en Monex Europe explica que "el sólido desempeño de algunas de estas monedas desde la invasión se ha debido en gran parte a su correlación con el petróleo, dado que las dos principales exportaciones de Colombia son el petróleo crudo y el petróleo refinado (además de otras materias primas)". Además, muchos de estos países, como en el caso de Brasil "gozan de una tasa de interés más alta que ayuda a proteger su moneda". Los expertos de Monex alertan de que una guerra prolongada sí que afectaría de forma negativa a estas zonas, pero que "en un contexto geopolítico estable es probable que las economías de divisas de LATAM eviten una contracción económica en general.
Ya aumentan las exportaciones
Países como Argentina y Brasil tendrán la oportunidad de darle un impulso clave a sus exportaciones de maíz y trigo ahora que el granero de Europa (y en buena parte, del mundo) se encuentra bajo asedio. "Estas exportaciones ya han aumentado desde el comienzo de las tensiones", aseguran desde Frontier "Un entorno de altos precios de estas materias primas beneficiaría a estos países, dándoles una fuente incalculable de divisas para mantener su moneda a flote". El precio del trigo ya ha aumentado hasta alcanzar su récord desde 2008, tras subir un 40% en una semana.
Las exportaciones de metales también vivirán un fuerte repunte para estos países. Desde Frontier añaden que "las industrias mineras en países como Chile, Perú o Brasil podrían verse beneficiadas". Chile es el principal productor de cobre según Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), Brasil es el tercero de hierro y México el mayor de Plata. Perú es el que más variedad de estos metales tiene, situándose en los primeros puestos como productor de plata, cobre oro y plomo. Además, Cuba y Brasil son algunos de los países que más níquel producen, un producto que se ha disparado más de un 60% en la guerra comercial de Rusia con Occidente.
Otro factor importante es la producción de energía. El barril de crudo está subiendo hasta los 130 dólares. Países como Venezuela pueden encontrarse esta situación como un balón de oxígeno. La Casa Blanca confirmó este martes que negocia con Maduro en Caracas levantar sanciones contra el país a cambio de que aumenten sus envíos de crudo y se alejen de la órbita de Putin. Otras naciones como Colombia tienen una importante producción con más de 745.000 barriles por día y países como Ecuador producen 490.830 barriles por día durante este mes de enero. También destaca Brasil, la segunda potencia petrolera de la región por detrás de Venezuela con cerca de 3 millones de barriles diarios.
No todas las noticias son buenas
Sin embargo, los expertos creen que también hay malas noticias sobre lo que implica la guerra. Lo más importante es una situación inflacionaria a nivel mundial, que también golpeará sus economías. Además los expertos auguran más aumentos en los tipos de interés en la región lo que provocará más costes crediticios. Desde Frontier alertan que "es probable que los bancos aumenten sus márgenes, dando lugar a un acceso más restrictivo al crédito".
Por otra parte el turismo, un reclamo importante de la región que aportaba antes del covid más de 300.000 millones de dólares, según Cepal. Desde Exceltur afirman que el conflicto armado y la consecuente inseguridad en el mundo, reducirán de forma notable los viajes. Además, el alza del precio del combustible hará menos viable económicamente para los europeos y asiáticos los vuelos para visitar estos países.
Desde Monex son más pesimistas y cree que hay un importante riesgo para todas las economías de Latinoamérica porque "es probable que los mercados se alejen por completo del riesgo y encuentren refugio en el dólar" si la guerra se enquista. Por otro lado, hablan de que incluso unos precios altos de las materias primas y una tasa de interés altas tienen en su contra a "una amplia aversión al riesgo del mercado". En definitiva creen que este escenario sigue planteando un "riesgo de recesión alto debido a la inflación", que empezaba a gestarse desde hace ya unos meses y que la guerra está empujando. Sin embargo la región presenta una serie de oportunidades frente a Occidente y, en un entorno de contracción económica mundial, los grandes recursos de la región pueden provocar que estos países salgan indemnes.