
Después de que el Hang Seng, la principal referencia bursátil de Hong Kong, cerrara 2021 con una caída del 17% y el CSI 300 con pérdidas del 5%, los dos grandes indicadores de bolsa chinos están teniendo un comportamiento asimétrico en 2022. Mientras que el primero, más tecnológico, sube un 6,5% en el año, su homólogo de la china continental cede un 6% en el mismo periodo.
Si hasta ahora ha sido la composición sectorial de ambos índices así como el efecto divisa el que solía determinar el rendimiento de ambos indicadores, en esta ocasión la estrategia de Pekín de cero Covid podría explicar parte de la brecha de rentabilidad que se ha abierto entre ambos indicadores.
Jefferies: "Los inversores deben tener cuidado de no estar en el lado equivocado en el caso de una reapertura más rápida"
"Estas medidas probablemente limitarán el aumento de las ventas y la magnitud del repunte de los beneficios de los restaurantes, los alojamientos y los sectores chinos relacionados con el turismo en 2022", explican Catherine Lim y Angela Hang Lee, analistas de Bloomberg Intelligence.
"Aunque las alteraciones del gasto en bienes de consumo derivadas de los brotes pueden ser menos significativas, similares a las que vimos en 2021, el temor a que el virus se prolongue puede debilitar el sentimiento de compra en la China continental y puede llevar a los inversores minoristas a deshacer posiciones", añaden.
El descenso en bolsa ha abierto un potencial alcista del 31% para el CSI 300, que aglutina a las principales acciones de Shanghai y Shenzen, mientras que para el Han Seng el consenso de Bloomberg estima un avance del 28% de cara a los próximos meses a pesar de las subidas en el año.
Jefferies cree que el mercado debe prepararse para un posible "giro de 180 grados" de China respecto a la Covid. "Los inversores deben tener cuidado de no estar en el lado equivocado en el caso de una reapertura más rápida", añaden desde la entidad.