
El equipo liderado por Michael Hartnett, el estratega jefe de inversión de Bank of America Securities, dice declararse "bajista" con el mercado dado el "shock" sobre los tipos de interés que se avecina el próximo año.
En un informe distribuido esta semana entre sus clientes, Hartnett estima que la inflación empujará los tipos al alza, con el riesgo potencial de que la Reserva Federal siga endureciendo su política para evitar la subida de los precios, incluso si Wall Street empieza a sufrir. Esto ocurría al hilo de lo vivido en el año todavía en curso, caracterizado por el auge para la renta variable y muchos otros activos.
"Sabemos que la sensibilidad de los precios de los activos a la liquidez de los bancos centrales ha sido extremadamente alta en la última década y que ha comenzado un tapering (reducción de compras de activos) global", explica en su análisis. En el mismo resalta que, aunque los beneficios empresariales se han disparado, el repliegue de los bancos centrales empezará a ejercer presión sobre los beneficios por acción. "Por lo tanto, somos bajistas y creemos que la preservación del capital crecerá como tema en el año que viene", justifica.
En una nota anterior, Hartnett ya advirtió que el endurecimiento de la política de la Fed afectaría a una sucesión de clases de activos, siendo el crédito y las criptodivisas como el bitcoin las "próximas fichas de dominó en caer". Ante este escenario, Hartnett espera un "shock de tipos" en 2022 que siga al "shock de inflación" de 2021. El resultado será "rendimientos de activos bajos/negativos [y] volátiles" para el año.
Es por ello que recomienda posiciones largas sobre el dólar estadounidense, la volatilidad y los valores defensivos de calidad, incluidos los productos básicos de consumo, las telecomunicaciones y las grandes empresas farmacéuticas. También recomienda el petróleo y la energía así como los activos reales. También confía en apostará contra el cobre y los semiconductores.
Para aquellos que busquen estrategias contrarias, el experto de Bank of America ve el oro, los mercados emergentes, el sector inmobiliario comercial, el crédito chino, las acciones de valor de pequeña capitalización y "los flujos de ingresos en los mercados de materias primas" debido al "debilitamiento del dólar" como algunas de las oportunidades. También le gusta posicionarse contra el Nasdaq, ya que este indicador está expuesto a la subida de los tipos y a una mayor regulación procedente de Washington.
Sobre este último punto, Hartnett advierte que el mayor riesgo para el próximo año deriva de "la madre de todas las burbujas en cripto y la tecnología".
Aunque Hartnett no ve con buenos ojos las acciones, el equipo económico de BofA espera un crecimiento "robusto del PIB" en Estados Unidos y en todo el mundo, aunque China podría ser un "caso atípico" con un ritmo algo más lento. Sin embargo, desde el punto de vista de la inversión, el equipo de renta variable ve un "telón de fondo similar a la estanflación temprana de finales de los años 60 y principios de los 70".
Los estrategas de BofA Securities también plantean un escenario alcista, en el que el mercado de valores podría subir si la Fed deja claro que mantendrá los tipos bajos independientemente de la inflación. Dicho esto, su escenario base aboga por una Fed que impulsará los tipos al alza incluso si hay una corrección del mercado, mientras que los vigilantes de los bonos vuelven a la carga al tiempo que Washington continúa incrementando el gasto público.
"Los riesgos bajistas más extremos incluyen una caída de los criptoderivados, acontecimientos geopolíticos relacionados con China y Taiwán, y que la retirada de la oleada de liquidez derive en riesgos crediticios", alerta Hartnett.