
"Dada la severa corrección del valor de las acciones de Pharma Mar registrada en las últimas dos sesiones de mercado, la compañía comunica que no tiene conocimiento de absolutamente ninguna razón desde el punto de vista de fundamentales ni noticias sobre el grupo que pudieran justificar esta caída del valor de las acciones". Esta es la comunicación que hizo ayer la empresa a través de la CNMV y la cual refleja un poco el sentir general del mercado con esta firma.
En las dos sesiones citadas (la del viernes y la del lunes) sus títulos se dejaron más de un 13%, para luego rebotar ayer más de 4 puntos porcentuales. Pese a lo reciente de este castigo, la corrección que sufre el valor va más allá. En lo que va de año pierde un 11% y ya corrige más de un 50% desde los máximos históricos alcanzados en julio del año pasado en la zona de los 134 euros por acción.
Esta penalización ha normalizado los múltiplos de un valor que siempre había exigido pagar mucho por sus beneficios. De hecho, de media, hasta ahora ha cotizado con un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de casi 50 veces. De cara a este ejercicio, el descuento es del 65% al rebajarse la ratio hasta las 17,6 veces. Y sigue bajando hasta las 12,1 veces en las que se pagan los beneficios previstos para 2023, por debajo incluso de la propia media de la bolsa española.
La compañía presentó la semana pasada sus resultados del tercer trimestre del año, donde obtuvo un beneficio neto de 54,7 millones de euros (en los primeros nueve meses del año), un 58% menos que en el mismo periodo del año pasado. Esta caída se debe exclusivamente a que en 2020 tuvo un beneficio extraordinario derivado del contrato firmado con Jazz Pharmaceutical y que incluso llevó a rebajar su PER por debajo de 10 veces -ver gráfico-.
No obstante, tras estos resultados los analistas de Oddo rebajaron sus estimaciones "para reflejar la debilidad de los tratamientos Zepzelca y Yondelis, que han presentado menores royalties y ventas". Recortaron de 90 a 73 euros su precio objetivo, pero no modificaron su consejo de mantener.
Esta misma recomendación es la que defiende el 50% de los analistas que la siguen mientras que solo una firma de inversión sugiere vender. Una vuelta a los máximos históricos supondría un ascenso en bolsa de más del 110%. Sin embargo, los expertos no tienen las expectativas tan arriba ya que fijan el precio objetivo en la zona de los 100 euros, lo que le deja un potencial alcista de casi el 60% desde los niveles actuales.
"A pesar de contar con un cierto margen de seguridad hasta nuestro precio objetivo, identificamos un cierto riesgo en las estimaciones debido a la pérdida, posiblemente coyuntural, de la tendencia de las ventas de oncología y diagnóstico", explican desde Intermoney Valores. "Asimismo, creemos que el retraso de la aprobación de Zepzelca en la FDA, aunque no tiene por qué afectar en las ventas, pone de nuevo en evidencia el carácter todavía muy binario de la inversión en Pharma Mar y la gran dependencia en una sola molécula", añaden.
El crecimiento, menor pero orgánico
El año pasado la compañía consiguió un beneficio récord por encima de los 137 millones de euros, después de presentar pérdidas de 12 millones en 2019. Este año, el cauce de su crecimiento se normalizará, según el consenso de analistas, hasta los 63,9 millones al no contar ya con el extraordinario del acuerdo con Jazz Pharmaceutical. Las ganancias, por tanto, aunque serán menores, vendrán de forma orgánica y seguirán incrementándose un 50% más de cara al año 2023.