Fletes, energía y materias primas. Estos son los tres elementos que más se están repitiendo en boca de los analistas en las últimas semanas, por el impacto negativo que puede tener su encarecimiento en el crecimiento económico, dando lugar, incluso, a que algunos hayan levantado la voz para avisar del peligro de estanflación (estancamiento junto a una alta inflación persistente) que se cierne sobre la economía mundial.
En este frente, la cesta de principales recursos básicos que recoge Bloomberg continúa la escalada, que le ha llevado a encarecerse un 32,8% en lo que va de año, el ejercicio más alcista para estos activos que se ha visto desde 2009, impulsado por el desajuste que se ha producido entre la oferta y la demanda en este inicio de la recuperación tras la pandemia. Ahora el índice cotiza un 3% por encima de los máximos históricos que tocó en 2011.
Este incremento que se está produciendo encaja más con las subidas anuales que se vieron en la década de los 70, los años de la crisis del petróleo y de la inflación, en los que se vivieron ejercicios con subidas del 60%, en 1973, y del 68%, en 1979.
Después de una semana, la pasada, en la que los principales recursos básicos corrigieron parte de la subida de los últimos meses, esta ha arrancado con nuevos avances, de más del 0,5% para el índice de materias primas de Bloomberg, y algunos recursos básicos, como el barril de petróleo estadounidense, el West Texas, han empezado batiendo récords, al haber superado los 85 dólares por primera vez en 7 años.
Detrás de este arranque semanal alcista se encuentra China. El gigante asiático decepcionó la semana pasada con un dato de crecimiento económico que se quedó por debajo de las expectativas para el tercer trimestre del año, y ahora esta tomando medidas para intentar impulsar el crecimiento en el país. En este sentido, el banco central del país habría decidido aumentar la liquidez disponible en el sistema bancario del país, algo que habría contribuido a animar a los inversores en materias, ya que China es el principal consumidor del planeta.
Al mismo tiempo, los inventarios de metales siguen reduciéndose, con el níquel siendo especialmente protagonista en este sentido, con el nivel de los almacenes reduciéndose, y el precio del metal que se compra al contado aumentando su diferencia frente al precio de los futuros hasta máximos no vistos en dos años, una señal de la escasez a corto plazo que está percibiendo el mercado en este momento.
Las mayores subidas
En lo que va de año el líder indiscutible en el mercado de materias primas sigue siendo el gas natural. Su precio repunta casi un 120% desde el primer día del ejercicio y su encarecimiento está empezando a reducir la oferta de otro tipo de materias, como el aluminio, por el incremento de costes de producción que supone para las fábricas del metal el aumento de la tarifa de la electricidad. En España, por ejemplo, son varias las fábricas que han anunciado recortes de producción, e incluso parones, debido a esta situación.
Tras el gas, el estaño es el siguiente recurso básico más alcista en el ejercicio, con un repunte de más del 87%. En tercer lugar continúa manteniéndose el petróleo, con una subida del 66% desde el primer día del año para el barril Brent, de referencia en Europa.