
Con una inflación en el 4% en España el inversor más conservador -aquel que invierte su patrimonio en depósitos bancarios o en fondos de renta fija gubernamental de países occidentales- se enfrenta al reto de no perder poder adquisitivo si los precios se mantienen al alza por un periodo de tiempo prolongado.
"El inversor español es muy conservador, gran parte de su patrimonio está en depósitos bancarios que, desde hace años, están dando un 0% de rentabilidad o, incluso, les están cobrando [por mantener ahí el dinero]. Hoy en día con una inflación al 4% el ahorrador se va a tener que convertir en inversor si no quiere seguir perdiendo poder adquisitivo. Es muy probable que en los próximos años tengamos una inflación superior a la actual", asegura Íñigo Escudero, director de la oficina de Invesco Madrid durante la presentación de la encuesta Inversión en rentas en España este miércoles.
"Todo el mundo piensa que invertir en un depósito bancario es el activo más seguro que pueda existir, pero cuando a un cliente le dices que puede perder un 4% debido a la inflación" las cosas cambian, reconoce. "El problema es que un inversor no se da cuenta de lo que está perdiendo hasta que pasan uno o dos años (...) con lo cual, cuidado con aquellos activos que no dan ningún tipo de rentabilidad o activos de rentas en ciclos con inflaciones altas", continúa Escudero.
Dentro de la industria hay quien sostiene que "la inversión más temeraria es no mover tu dinero en momentos de alta inflación". La clave para dejar de invertir en depósitos y pasar a un perfil de mayor riesgo es el horizonte temporal, apunta Invesco, que es el resultado de una buena "planificación financiera".
Una de las grandes conclusiones de esta encuesta es que los inversores buscan, en su gran mayoría, generar rentas vitalicias. Contrasta con la opinión de quienes les asesoran quienes la mitad se decantan por la conservación del capital invertido como la prioridad de sus propios clientes.
Impacto del Covid
La pandemia ha influido en el perfil tanto de asesores como de clientes favoreciendo cierta tolerancia mayor al riesgo a la hora de gestionar el patrimonio. Por otro lado, son más quienes buscan ahorrar de cara a su jubilación, en concreto, 8 puntos porcentuales más que hace tres años, hasta el 57%. En esta respuesta también influye, lógicamente, las declaraciones del Gobierno en materia de pensiones.
Otro 47% reconoce que lo que busca es generar rentas para afrontar pagos habituales. Un 46% sostiene que invierte también para crear un fondo de emergencia, que crece 8 puntos frente a hace tres años a raíz de la pandemia. "Es evidente que la pandemia ha tenido un impacto en porqué la gente invierte", apunta Invesco.
Por otro lado, la principal preocupación de los clientes es una nueva ola o mutación del Covid, seguido de una recesión económica en España y el desempleo, por este orden.
Hay mayoría entre los inversores (un 41%) que piensa esperar hasta que se soluciones el Covid para invertir más dinero. Hay un 35% que considera que tiene demasiado efectivo y el mismo porcentaje para quienes están cómodos con ese exceso de liquidez.
Además, el mercado se ha dividido. La mitad de los asesores han optado por sectores más defensivos, y el otro 48% sostiene que para lograr rentabilidad ha tenido que asumir más riesgo. Un 47% sostiene, asimismo, que la pandemia les ha provocado un mayor interés por fondos de ESG.
Invesco está en el top 10 de las gestoras del mundo, gestionan 1,3 billones de dólares y cuentan con doce centros de gestión por todo el mundo. Una tercera parte de los activos bajo gestión, alrededor de 500.000 millones de dólares están en ETFs, lo que les convierte en la cuarta casa más grande del mundo.
Metodología
La encuesta Inversión en rentas en España se realizó durante el verano, cuando la inflación estaba en el 2,5%.
Se ha encuestado a 150 profesionales, de los cuales la mitad pertenece a grandes entidades financieras. Más del 64% de los encuestados gestionan patrimonios superiores a los 100.000 euros. Dentro de las carteras de sus clientes dedican la mitad a fondos de inversión, otro 18% a acciones o bonos, 12% son participaciones.