
Según revelan las actas publicadas hoy, los miembros del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal acordaron en su reunión del mes pasado dar inicio a la reducción de los estímulos de emergencia para la economía por la pandemia, el llamado 'tapering', a mediados de noviembre o mediados de diciembre, pese a que la variante delta sigue causando tensiones en la economía de EEUU.
"Los participantes acordaron que, siempre que la recuperación económica se mantuviera en general bien encaminada, sería adecuado empezar un proceso de reducción gradual que concluya a mediados del próximo año", según reflejan las actas de la reunión celebrada el 21 y el 22 de septiembre.
"Los participantes señalaron que si se tomaba la decisión de comenzar a reducir las compras en la próxima reunión, el proceso podría coincidir con las fechas de compras mensuales a partir de mediados de noviembre o mediados de diciembre".
Los funcionarios de la Fed señalaron el mes pasado que estaban cerca de comenzar a reducir sus compras de 120.000 millones de dólares en activos e hipotecas, y el presidente del banco central, Jerome Powell, dijo a los periodistas que el proceso podría comenzar en noviembre y probablemente terminaría alrededor de mediados de 2022. El debate a puerta cerrada refleja la incertidumbre con la que lidian y la dificultad para cuadrar su mandato de acercarse al pleno empleo y mantener la estabilidad de precios.
La inflación está aumentando al ritmo más rápido en muchos años y está muy por encima del objetivo del 2% de la Fed. Algunos funcionarios dicen que los cuellos de botella en el suministro y los enredos de producción, provocados por las interrupciones obligadas por los confinamientos y la lenta reapertura tras la pandemia, podrían sostener las presiones sobre los precios durante más tiempo de lo esperado. Los precios al consumidor subieron un 5,4% en septiembre respecto al año anterior, informó el miércoles el Departamento de Trabajo.
El mes pasado, los funcionarios de la Fed proyectaron que las presiones sobre los precios se reducirían hasta acercarse a su objetivo el próximo año, pero ya son nueve de los 18 los que pronostican al menos un aumento de los tipos de interés durante 2022, frente a los siete de junio. El banco central mantiene los tipos en cero, y Powell dijo que se mantendrían allí hasta que el mercado laboral alcance el máximo de empleo y la inflación apunte a superar la meta del 2% "durante bastante tiempo".