
Aunque con una notable discreción, JP Morgan ha empezado a ofrecer a sus clientes acceso a fondos de criptomonedas. Hasta aquí todo normal, ya que el banco de inversión sigue así los pasos de rivales suyos como Morgan Stanley o Goldman Sachs. Lo noticioso del asunto es que lo está haciendo después de que su conocido CEO, Jamie Dimon, no haya perdido ocasión de poner al bitcoin y sus pares de vuelta y media.
Tras sus repetidas declaraciones tildando al bitcoin de "fraude", parecía que el banco levantaba un visible muro en Wall Street contra las criptodivisas, pero nada más lejos de lo realidad. Pese a que les cuesta reconocérselo a la prensa dadas las vehementes opiniones expresadas por Dimon, trabajadores del banco reconocen que en el último mes ha habido actividad en esta dirección.
A finales del mes pasado, JP Morgan habilitó el acceso a cuatro fondos de Grayscale Investments y uno de Osprey Funds: Grayscale Bitcoin Trust, Grayscale Bitcoin Cash Trust, Grayscale Ethereum Trust, Grayscale Ethereum Classic Trust y Osprey Bitcoin Trust.
Esta misma semana se ha permitido a los asesores financieros de la entidad comenzar a colocar a los clientes un nuevo fondo de bitcoin creado con la firma de criptografía NYDIG, informa CNBC. El fondo es casi idéntico a uno que NYDIG ofrece a los clientes de Morgan Stanley.
La llegada a este punto ha sido un proceso gradual. A principios de año, la presión en JP Morgan aumentaba a medida que los clientes pedían exposición al bitcoin y los empleados reflexionaban abiertamente sobre cuándo se involucraría el banco en este universo.
En mayo, con el banco ya en negociaciones avanzadas con firmas de criptomonedas para ofrecer una gama de fondos, Dimon reiteró que todavía no apoyaba el bitcoin. Sin embargo, admitió que "los clientes están interesados, y yo no les digo a los clientes lo que tienen que hacer".
Con todo, este discreto lanzamiento del acceso a estos fondos este verano es una señal de la ambivalencia del banco hacia el bitcoin. Los asesores de la entidad no están autorizados a recomendar los fondos Grayscale u Osprey y sólo pueden responder a las solicitudes de los clientes, según recoge Business Insider.
Además, aunque el banco está haciendo que esos fondos estén ampliamente disponibles en sus diversas plataformas de gestión de patrimonio, sólo los clientes de banca privada pueden acceder al fondo NYDIG. Esto quizá se deba que dicho fondo ofrece un acceso más directo a la propiedad del bitcoin que otros, de carácter fiduciario. Hay que reseñar que los clientes de la banca privada suelen tener al menos 10 millones de dólares en activos y se consideran inversores más sofisticados.