El 2021 ha corroborado en las bolsas europeas el cambio de ciento ochenta grados que arrancó aquel pasado 9 de noviembre, día de la Almudena, en el que San Pfizer anunció al mundo la vacuna. La pandemia colocaba a sectores como el farmacéutico y las materias primas como los activos que mejor lo hacían en unos índices europeos que no paraban de caer y desterraban a la banca o el turismo.
La expectativa a medio plazo de que suban los tipos de interés y la recuperación de niveles de rentabilidad normales de la banca han propiciado una mejora sustancial del sector bancario, dándole así la vuelta a los índices europeos. Es el caso del Stoxx 600, que ha pasado a tener al sector financiero como su mejor representante dentro del índice, acumulando unas subidas superiores al 28% en 2021.
En esta reconstrucción, Banco Santander fue la primera entidad bancaria que consiguió volver a la cartera del Eco 10, el índice de ideas de calidad que elabora elEconomista con la colaboración de 50 firmas de análisis y calculado por Stoxx, pero hasta hace apenas unas semanas se mantenía como el único banco dentro del índice.
Tras la última revisión, otras dos entidades entrarán en el Eco10, acontecimiento no visto dentro del índice de elEconomista desde el año 2013 (en ese momento con BBVA, Banco Popular y Bankinter). Las nuevas incorporaciones son BBVA y CaixaBank, dos de los bancos europeos que tampoco es que hayan mejorado más su recomendación en lo que llevamos de 2021 según el consenso de analistas que reúne Factset, lo que demuestra que la apuesta es consustancial al sector bancario.
Santander, además de ser el primer banco en ingresar dentro del índice de las ideas claras de elEconomista, también se mantiene este 2021 como la segunda gran entidad, entre las 20 grandes europeas, que mejora más su recomendación. Consigue así cambiar su consejo de mantener, con el que comenzaba el ejercicio, para tornarse en una compra según la recomendación que construye elEconomista a través del consenso de analistas de Factset.

El banco presidido por Ana Botín cuenta aún con un potencial de más del 35% para volver a negociarse a 0,93 veces su valor contable -máximo al que ha cotizado en la última década-, lo que le conduciría hasta el entorno de los 4,5 euros por título.
Santander, considerado un híbrido entre banco americano y europeo, con la mitad de su negocio en el Viejo Continente (España, Reino Unido y financiación al consumo en centro Europa) y el resto al otro lado del Atlántico (Brasil, México y EEUU), debería estar cotizando más arriba, en torno a las 1,15 veces su valor en libros (a 0,7 veces lo hace la banca europea y a 1,6 la estadounidense).
La recomendación no es lo único que mejora para el banco cántabro. Santander presentará el dividendo más rentable de los próximos ejercicios dentro de su sector, llegando a los 21 céntimos en 2023. Ya en 2021 el dividendo estará rondando los 0,14 euros y para el año que viene se le sumarán otros 0,18 euros, si se cumple el beneficio que prevén los analistas.
En lo que se refiere al beneficio neto de esta entidad, el 2020 marca un año negro en la historia del Santander. Un año que deja como resultado pérdidas de más de 8.770 millones de euros para el banco. Según las estimaciones de los analistas, no se espera manejar un beneficio neto similar al de 2019, que llegó a alcanzar los 6515 millones de euros, hasta al menos 2022.
Por ahora, con vistas al cierre de 2021, los analistas del consenso de mercado que reúne FactSet esperan que el banco alcance un beneficio neto de 6.000 millones de euros para este ejercicio, que aumentará en 2022 hasta superar el efecto de la pandemia para el banco con un beneficio neto que superará los 7.174 millones. Finalmente, para el año siguiente, llegaría a superar los 8.127 millones de euros, continuando en la senda de crecimiento.
La banca en Europa
Dejando de lado a Santander, otros dos bancos españoles que están entre los veinte más grandes del sector en Europa, BBVA y CaixaBank, se sitúan, en cambio, en la mitad baja de la mejora de recomendaciones en 2021, con una consejo que ahora es mantener.
En el conjunto del ranking de la veinte mayores entidades por tamaño tan solo son ocho las firmas que consiguen a día de hoy una recomendación de compra por parte de los analistas. Nordea Bank, BNP Paribas y Barclays logran algunas de las mejoras más importantes en su recomendación dentro del sector bancario europeo. Nordea es, además, actualmente la mejor mejora dentro del sector. El banco empezó el año con un mantener del consenso.
BNP Paribas es la tercera de la tabla en lo que a mejoras se refiere, aunque, en este caso, siempre se mantuvo como compra para el consenso de analistas. Por su parte, Barclays consigue al igual que Nordea pasar de una recomendación de mantener a una de compra. Crédit Agricole, Lloyd Banking, Intesa Sanpaolo e ING también logran la recomendación de compra. Los únicos bancos que obtienen un consejo de venta de los analistas dentro de esta lista son HSBC y Deustche Bank.
La banca europea en su conjunto ha experimentado un recorrido muy rápido en bolsa a lo largo de estos últimos meses, y el consenso ha elevado sus estimaciones de beneficio neto para el sector bancario del Stoxx 600 en un 11% para 2021 y en un 5% más para 2022. En su conjunto, las mayores entidades europeas lograrán ganancias cercanas a los 75.000 millones este año, 7.600 millones más de lo esperado hace siete meses.