
La cotización del oro se encamina a su tercera semana de ganancias consecutivas, pese a los ligeros descensos de hoy que sitúan la onza por debajo de los 1.880 dólares. El metal dorado acumula un avance de casi el 2% en la semana y este año no había conseguido todavía registrar una racha semanal de tres semanas.
El lingote cotiza en su nivel más alto en más de cuatro meses en medio por las crecientes expectativas de inflación y el frenazo en el rendimiento de los bonos americanos. "La inflación más alta de Estados Unidos y los intereses más bajos en la deuda de EEUU han elevado el oro de nuevo a 1.870 dólares", comentan desde UBS. Pero el analista de la firma Wayne Gordon advierte de que"esperamos que se desvanezcan las sorpresas en la inflación, bajen la rentabilidad de los bonos y el dólar recupere máximos". La previsión de UBS es que el oro termine el año en 1.600 dólares la onza.
El oro también se ha beneficiado de la extrema volatilidad del bitcoin esta semana. Para muchos las divisas digitales ya son un serio competidor del valor refugio por excelencia. Ayer JP Morgan alertó de un giro en los flujos de efectivo por parte de inversores institucionales que salieron disparados del bitcoin ante el descalabro de hace unos días.