El anuncio de las últimas horas de que doce de los clubes de fútbol más importantes de Europa han llegado a un acuerdo para formar una nueva competición, la Superliga de Europa, ha provocado un terremoto en el ámbito del balompié, y promete también generarlo en el mercado de renta variable.
No en vano, dos de los fundadores de dicha Superliga, la Juventus y el Manchester United, cotizan en el mercado bursátil y ante las expectativas de crecimiento económico significativamente mayor que barajan los partidarios de esta competición están viendo como sus acciones registran movimientos desmesurados en el parqué. De hecho, el club turinés se ha disparado un 17,85% en bolsa, en la que ha sido su sesión más alcista en ocho años (desde octubre de 2013). Por su parte, al mediodía en Nueva York, el Manchester United se revalorizaba un 9,4% y va camino de marcar su mejor sesión en lo que va de año.
Y no son los únicos. A pesar de que entre los fundadores (Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City, Liverpool, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milan, Milan y Juventus) solo hay dos cotizados, se espera que otras grandes entidades anuncien que se suman a la competición.
En cuanto al formato, participarán 20 clubes, los 15 fundadores y otros cinco equipos adicionales que "se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior" y todos sus partidos "se jugarán entre semana". "Todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales, preservando así el calendario tradicional que está en el centro de la vida de los clubes".
En este sentido el foco de analistas e inversores en las próximas sesiones puede estar en firmas como el Olympique de Lyon de Memphis Depay, o el Borussia Dortmund de Erling Haaland, que también cotizan y que pueden ser candidatos en algún momento a entrar en la superliga. También habrá que estar pendientes de la evolución del Dow Jones Stoxx Football, el selectivo de renta variable que reúne a los equipos de fútbol cotizados más importantes del Viejo Continente.
Y es que, no hay que olvidar que "se trata de un sector donde pasiones, emociones y miedos potencian el componente irracional de los mercados en el corto plazo. Además, se trata de valores muy poco líquidos: en el momento en el que alguien quiere vender, es fácil que el precio de sus acciones caiga muy rápido", explica Luis García, gestor del Mapfre AM Behavioral Fund, fondo de inversión que tiene entre sus principales posiciones a dos clubes europeos: el Ajax de Ámsterdam y el Olympique de Lyon.
Además, hay que recordar que se trata de un sector sobre el que existe mucho desconocimiento al existir un componente psicológico a la hora de tomar decisiones de inversión en este tipo de firmas que provoca grandes fluctuaciones.
En este sentido, inversores y analistas siguen pendientes de la prohibición a los espectadores de asistir a los estadios ya que la vuelta de los aficionados a los campos supondría un aumento de sus ingresos también.