El oro sube un 2% desde el lunes, lo que supone que el metal dorado se encamina a cerrar su mejor semana en lo que va de año, y es que desde que empezó abril el lingote repunta un 4%. Pese a las alzas de los últimos días, la cotización del metal sigue mostrando un recorrido negativo en 2021, se deja más de un 6% en el año y se sitúa así sobre los 1.770 dólares.
Tradicionalmente se ha mencionado la correlación inversa del oro frente al dólar y a la deuda estadounidense. Así, las alzas de los últimos días en el oro se producen en detrimento de la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años. El interés de este sufre su mayor retroceso semanal en lo que va de 2021, ya que empezó la semana sobre el 1,67% de rentabilidad y ahora se sitúa sobre el 1,54%, lo que supone mínimos de más de un mes. La rentabilidad de la deuda disminuye porque se reducen las ventas de los bonos en el mercado secundario, por tanto el precio de estos en dicho mercado sube y la rentabilidad cae.
El dólar también está retrocediendo mientras el oro avanza, el índice dólar de Bloomberg (que recoge el comportamiento de la moneda estadounidense frente a una cesta de las divisas más importantes del planeta) cae un 0,7% en la semana y un 1,7% en lo que va de mes. Aún así este índice muestra un recorrido positivo en el año y avanza un 1,6% desde enero.

Estas caídas en el bono estadounidense y en la moneda se producen después de que esta semana se hayan dado a conocer positivos datos para la economía norteamericana. Las ventas minoristas de EEUU se acelerarán en marzo y mostraran su mejor dato en 10 meses, mientras que las peticiones de subsidio por desempleo disminuyeron hasta las 576.000, su mejor dato desde que empezó la pandemia. La economía norteamericana se recompone a medida que avanza la vacunación y las reaperturas comerciales.
"El oro finalmente cotiza por encima de los máximos recientes detrás de un cóctel de rendimientos más bajos y un dólar débil, esto indica que la economía real sigue siendo incierta, mientras que el sólido informe de ventas minoristas se basó puramente en estímulos y fue transitorio", advierte Tai Wong, jefe de operaciones de derivados de metales en BMO Capital Markets. Pese a estas ganancias el experto declara que "todavía se requiere un movimiento más decisivo por encima de los 1.760 dólares para abrir un camino hacia los 1.800".
Daniel Briesemann, analista de Commerzbank, no confía en que el oro continúe con esta racha alcista "el oro no puede obtener más ganancias significativas y sostenibles debido a la falta de apoyo de los inversores financieros, todavía no hay señales de un cambio de tendencia en los ETF de oro". Las sostenidas salidas que han experimentado los fondos respaldados por el metal han sido uno de los principales lastres del oro desde que empezó 2021.