Madrid
Santander Small Caps, el fondo de renta variable española centrado en compañías de pequeña y mediana capitalización, gestionado por Lola Solana, acaba de entrar en el accionariado de Izertis, una multinacional de origen asturiano que cotiza desde noviembre de 2019 en BME Growth, el rebautizado mercado alternativo bursátil.
Solana, muy partidaria de apoyar a firmas de lo que antes era el MAB con fuerte componente tecnológico, ha comprado más de 452.000 acciones, lo que representa el 2% de la compañía, en una operación valorada en 3,62 millones de euros. Y la firma tecnológica entra de esta forma en la cartera de un fondo que también está invertido en otras empresas similares, como Atrys Health o NBI Bearing, aunque con un peso reducido, por debajo del 1%, según los últimos datos de Morningstar.
Aunque su nombre no sea muy conocido por la mayoría de los inversores, ya que apenas capitaliza poco más de 200 millones de euros, Izertis es una de las consultoras tecnológicas con mayor crecimiento en los últimos años, y quiere reforzar su posición con una fuerte estrategia de adquisiciones de firmas de la competencia.
Con una trayectoria de casi un cuarto de siglo, cuenta con oficinas en nueves países de tres continentes y opera en 52 mercados, ofreciendo servicios de inteligencia artificial, transformación digital, ciberseguridad, blockchain y proyectos en la nube. Entre sus clientes destacan grandes compañías como ThyssenKrupp, Acciona, Liberbank o Endesa.
La compañía ha podido mantener esta línea de crecimiento gracias a sus buenos resultados, incluso el año pasado, con la aparición del Covid. Fue capaz de generar una cifra de negocio de 50,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,5 por ciento respecto al ejercicio anterior, con un ebitda de 5,3 millones. Y consiguió un flujo de caja de 7,2 millones de euros, frente a los 4,6 del ejercicio anterior, lo que le permite mirar con optimismo su objetivo de alcanzar los 125 millones de volumen de negocio. Estas cifras le han permitido reforzar su balance, con una tesorería que ya se sitúa en los 15 millones de euros, con las que financiar su crecimiento.
Aunque en las últimas sesiones su cotización ha experimentado vaivenes, la compañía se revaloriza un 18% en lo que va de año y acumula una subida del 245% desde su estreno en lo que entonces era el MAB, lo que le ha puesto en el punto de mira de los inversores de small caps.
"La incorporación al accionariado de una gestora tan prestigiosa como Lola Solana supone una muestra más de la confianza del mercado en la estrategia de Izertis y su plan de crecimiento a largo plazo", asegura Pablo Martín, el presidente de Izertis.
El fondo de Solana es uno de los que mayor volumen patrimonial manejan (388 millones de euros) en la Liga de la Gestión Activa de elEconomista, donde se encuentra en las últimas posiciones, con una rentabilidad del 3,13%.
