
El banco de inversión Goldman Sachs plantea que los rendimientos de los bonos a 10 años de EEUU podrían situarse sobre el 2,25-2,4% en verano. Según la entidad, en dicho nivel la deuda podría ser "bastante atractiva" ya que no creen que estos intereses sean sostenibles en el tiempo debido a que la Fed se mantendrá "en suspenso" durante los próximos dos años, factor limitante para rendimientos.
La fuerte liquidación en los mercados de bonos mundiales durante el último mes ha planteado dudas sobre hasta cuando y hasta donde puede llegar este movimiento. El bono estadounidense a 10 años comenzó el año sobre el 0,92% de rentabilidad, actualmente roza el 1,7%, nivel no visto desde enero de 2020.
Goldman Sachs señala que los aumentos de los rendimientos se han producido antes de lo que esperaban y que continuarán durante los siguientes meses. Las proyecciones del banco establecen que la deuda estadounidense se situará sobre el 1,8% de rentabilidad durante el segundo trimestre de este año, y sobre el 1,9% en el cuarto trimestre.
Sin embargo, la entidad también afirma que hay posibilidades de que se de un entorno de rabieta de mercado o taper tantrum, lo que desviaría rápidamente las rentabilidades por encima de la curva esperada, suponiendo así que en ciertos momentos la deuda se situara por encima de la barrera de los dos puntos porcentuales de rentabilidad.
"Desde una variedad de perspectivas, encontramos que estos niveles alcistas de rendimiento puedan llegar a tocar el 2,25-2,4 de rentabilidad en verano. Si los rendimientos a 10 años lograran (o superaran) estos niveles, creemos que el riesgo / recompensa de agregar duración sería bastante atractivo aunque no sostenido en el tiempo", señala el banco. La rentabilidad del bono de EEUU no supera el 2% desde julio de 2019.
A pesar de que en ciertos momentos las rentabilidades puedan subir por encima de lo esperado, el banco recalca que no se obtendrían rendimientos a 10 años al 3%, como lo ocurrido en 2013 (cuando se produjo una rabieta en la renta fija, que significó una venta masiva de bonos y que el interés de la deuda de EEUU pasara del 1,5% al 3% en cinco meses) ya que en esta ocasión el contexto monetario es diferente y se espera que continúe sin grandes cambios con una Fed "en espera". Desde noviembre de 2018 la deuda norteamericana no supera los tres puntos porcentuales de rentabilidad.
Goldman Sachs también señala que espera un fuerte repunte de la economía durante este 2021. La entidad pronostica un crecimiento del PIB de EEUU del 9,5% y 8,5% durante los próximos dos trimestres y que la in?ación alcance un promedio del 2,3% y 1,9% durante el mismo tiempo. En cuanto al mercado laboral, el banco de inversión espera un aumento de puestos de trabajo elevado durante este período, lo que culminará en una tasa de desempleo de solo el 4% a finales de año. Goldman Sachs también reconoce que sus previsiones se encuentran por encima del consenso de mercado.