
España aún no está lista para aplicar la Tasa Tobin. Aunque el Impuesto sobre Transacciones Financieras entró en vigor el pasado 16 de enero, los inversores no lo pagarán hasta el mes de junio, tal y como ha informado hoy en su página web la Agencia Tributaria. Se trata de un segundo retraso, ya que la primera liquidación, que iba a producirse en febrero, ya se pospuso a abril. Ahora, a las puertas del mes de abril, se produce un nuevo aplazamiento.
"Las primeras autoliquidaciones del impuesto no se presentarán hasta el 10 de junio de 2021", se señala en un anuncio publicado esta mañana en la web del Ministerio. El motivo, según explican fuentes financieras, es que el desarrollo reglamentario de la ley (el Real Decreto y la Orden Ministerial) no está aprobado todavía.
A efectos prácticos, lo que se aplaza es la liquidación del impuesto, pero las transacciones realizadas a partir del pasado 16 de enero ya están sujetas a la Tasa Tobin.
Una comisión más
¿En qué consiste este tributo? Todo inversor, incluido el particular, que compre acciones deberá pagar un extra del 0,2% que le repercutirá su bróker o intermediario bien en el momento o bien a finales de cada mes, dependiendo de la entidad. Es una comisión más, en definitiva, a las tradicionales de compraventa, corretaje o custodia de valores que aplican los brókeres y, por ende, repercutirá a la baja en la rentabilidad de cada inversión.
Pero hay excepciones. Este impuesto se aplicará solo a la compra de acciones de 56 compañías nacionales. Son las de mayor capitalización y aquellas que estaban por encima del umbral de los 1.000 millones de euros a cierre del pasado 16 de diciembre, fecha en la que el Gobierno estipuló el corte.