
El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía ha decidido este jueves elevar el tipo de interés de referencia para las subastas de refinanciación a una semana hasta el 19%, una subida de 200 puntos básicos que busca estabilizar el tipo de cambio de la lira y domeñar una inflación que empieza a desbocarse tras superar el 15%.
La historia de Turquía está ligada a la volatilidad en el tipo de cambio de la lira turca y a la inflación. Los escenarios inflacionistas son un tanto comunes en un país en el que existe escasa independencia entre el Gobierno y el banco central.
Otro problema añadido es que muchas empresas optan por financiarse en divisa 'dura' (dólar, euros, yen...) buscando pagar menos intereses, pero si la lira se deprecia las deudas pueden hacerse impagables.
"Después de una pausa de dos meses, el CBRT (siglas del banco central de Turquía en inglés) ha disparado su tipo de interés hasta el 19% este jueves. Este ha sido el tercer aumento desde noviembre. El banco telegrafió ya la posibilidad de un mayor ajuste en febrero, pero en ese momento esto parecía ser más retórico que una intención real", explica Maya Senussi, economista de Oxford Economics, en una nota para clientes.
Con esta subida, los tipos de interés reales pasan de forma clara a territorio positivo en un país que sufre una inflación del 15% anual, según los últimos datos. La subida también busca calmar unas expectativas de inflación futuras que no paran de subir.
"El aumento de los precios de la energía y la renovada depreciación de la lira en las últimas semanas han dejado a Turquía frente a unos mayores riesgos de inflación, presionando al CBRT para que cumpla con su compromiso", asegura Senussi.