
Repsol está siendo una de las grandes protagonistas del año en bolsa española. Desde que empezó el mes de febrero, la petrolera está viviendo un rally alcista que ha incrementado su precio casi un 34%, y ha vuelto a alcanzar máximos no vistos desde hace casi un año, cotizando ya en el entorno de los 10,67 euros por acción.
El buen año de la firma la lleva a ser la tercera compañía más alcista del Ibex 35, con un repunte del 29,8% en el ejercicio, un avance que se ha producido a la par que el precio del petróleo se ha ido recuperando. La firma se encuentra ahora en uno de los momentos cruciales en su historia, al haberse comprometido, en el nuevo plan estratégico presentado el pasado mes de noviembre, a dar un giro a su negocio con el objetivo de alcanzar emisiones cero en 2050.
Mejora en valoración
Por el momento, los analistas están dando el visto bueno a los planes que ha presentado la firma, y a los resultados que consiguió en 2020. Hasta 20 casas han mejorado la valoración que otorgan a las acciones de la petrolera, con un incremento del precio objetivo del 10% de media entre ellos, que lo dejan finalmente en los 10,93 euros. El aumento más abultado lo ha llevado a cabo Oddo, mejorando la valoración que mantiene para la firma en un 20%, hasta los 9 euros por acción. El segundo aumento más fuerte ha sido el de Goldman Sachs, del 18%, hasta los 13 euros por acción, y el tercero corre a cargo de Morgan Stanley, con una mejora del 17% que deja el precio objetivo de la firma en los 10 euros por acción.
A pesar de la mejora de los precios objetivos por parte de los analistas, el mercado ha reaccionado rápidamente a los resultados, e incluso empezó a hacerlo antes de la presentación, teniendo en cuenta el comportamiento de los títulos de la firma desde el inicio de febrero. La rápida subida de las acciones de la compañía ha terminado por dejar un potencial alcista de sólo el 2,3%, hasta alcanzar el precio objetivo.
Desde Société Générale consideran que Repsol "ofrece el mayor descuento respecto a su valor justo de todo el sector, en línea con los impresionantes resultados del último trimestre y su éxito a la hora de reducir el endeudamiento", explican. Además, el banco francés cree que la firma tiene una ventaja en su transición hacia un nuevo modelo de negocio, respecto a otras empresas del sector, y señalan cómo la valoración de la compañía "está en línea con la oportunidad que creemos que ofrece esta transición para una empresa de tamaño medio, una escala más pequeña que debería ser una ventaja en sus esfuerzos para hacer crecer rápidamente su negocio bajo en emisiones de carbono, y el proceso de reducir el capital empleado en el negocio upstream", explican.
Desde Alantra destacan cómo "después de varios trimestres en los que han sufrido una alta volatilidad e incertidumbre en sus operaciones, la situación parece estar volviendo a la normalidad para Repsol", y añaden cómo "en paralelo, la firma está haciendo los deberes en cuanto a la generación de caja y reducción de gastos permanentes, reduciendo su exposición a los precios del crudo".
"La firma está haciendo los deberes en cuanto a la generación de caja y reducción de gastos permanentes"
De cara a los próximos meses, "las perspectivas para el negocio apuntan a una recuperación gradual, gracias a la mejora en los precios del petróleo y a la expectativa de que mejoren los márgenes de refino", explican desde Kepler Cheuvreux.
Una de las cuestiones que queda ahora en el aire, y que no se han resuelto en los días posteriores a la presentación de resultados, es lo referente a la salida a bolsa del negocio de renovables de la firma, una decisión que a algunos analistas les encaja por la intención de reducir los costes de financiación de esta parte del negocio de la firma, todavía incipiente. Todavía está por ver cuándo se produce y que rango de precios se manejan, pero fuentes del mercado valoran el negocio en el entorno de los 3.000 millones.