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El Ibex debe subir un 25% para olvidar la pandemia

  • El principal atractivo del Ibex 35 es un clásico, la rentabilidad por dividendo
Imagen: Dreamstime.
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El índice tiene por delante un recorrido de 2.000 puntos hasta niveles pre-Covid y del 50% a máximos. Un camino que emprenderá si bate los 9.000 puntos y para el que parte con un PER inferior a Europa y mayor rentabilidad por dividendo, que explica el retraso en la recuperación.

Reconfigurada la composición del índice en las últimas sesiones, la banca vuelve a situarse como el sector con más peso del Ibex 35, tras haber sido relegado por el sector eléctrico como consecuencia del impacto de la crisis del coronavirus.

El índice español remonta en estos últimos meses prácticamente lo mismo que el EuroStoxx 50

El papel de la banca era, es y será crucial para el Ibex, que tiene por delante un 25% hasta recuperar niveles pre-Covid. Es su principal condena por el deterioro del negocio que supone el contexto de tipos de interés en mínimos por más tiempo, una de las principales respuestas a la pandemia. Y también su mayor potencial ante la expectativa de recuperación, reestructuración del sector vía fusiones y normalización de la política monetaria en el medio plazo.

El Ibex recupera cerca de un 26% desde finales de octubre, cuando las noticias sobre las vacunas alentaron las esperanzas de reconstrucción y propiciaron la rotación de las carteras de los inversores hacia los sectores cíclicos. Finacieras -con el Banco Santander liderando los ascensos en bolsa-, y también industriales -ArcelorMittal y Acerinox reciben las mejores recomendaciones de parte de los analistas dentro del selectivo-, infraestructuras o incluso viajes, que tanto han sufrido con la pandemia y las restricciones a la movilidad, resurgieron con fuerza en el parqué.

Aún así, y tras las dudas sobre el ritmo de vacunación y por las nuevas cepas de coronavirus, el índice español remonta en estos últimos meses prácticamente lo mismo que el EuroStoxx 50, cuya escalada desde el mínimo de marzo de 2020 es del 55%, frente al 33% que sube el Ibex 35.

Mucho más lejos de niveles pre-Covid que la referencia europea, el índice español cotiza a un PER (veces que el beneficio previsto para 2021 está recogido en el precio) de 17,5 veces, frente a las 18,2 del EuroStoxx 50. Estas valoraciones se sitúan por encima de los últimos techos de ambos índices, por ejemplo en 2015, incluso en 2007-2008, y responden a un frenazo sin precedentes de la actividad para industrias concretas -Amadeus, Aena, IAG y Meliá siguen consumiendo caja y dependen una buena temporada de verano-, a la falta de alternativas que ofrezcan rentabilidad en el mercado de deuda y a la aceleración de tendencias como la energías renovables o la tecnología sin visibilidad total en sus resultados. Unas circunstancias que obliga a los inversores a asumir precios más exigentes de forma generalizada.

El principal atractivo del Ibex 35 es un clásico, la rentabilidad por dividendo que ofrece, alrededor del 2,8%, frente al 2,1% del EuroStoxx. De hecho, si se observa el comportamiento del Ibex incluyendo la remuneración de las compañías, el camino hasta el techo prepandemia supone una subida del 20% e implicaría reconquistar máximos históricos para este selectivo de retorno absoluto, mientras que para el Ibex 35 sin dividendo esta cota, conquistada antes de la Gran Crisis Financiera, queda mucho más lejos, a alrededor de un 50%.

Desde el punto de vista técnico, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, explica que "el alcance del soporte de los 7.920 puntos por parte del Ibex 35, correspondiente a lo que era el ajuste del 61,80% de Fibonacci de toda la última subida que lo llevó de los 7.710 a los 8.260 puntos, ha provocado un contraataque alcista que ganará enteros si consigue batir el origen de esa última caída en los reseñados 8.260 puntos, algo que por el momento la presión compradora no ha logrado pero que seguiremos favoreciendo mientras el Ibex 35 no cierre el hueco abierto al alza a partir de los 8.055 puntos".

"La ruptura de los 8.260 puntos sería una clara señal de fortaleza", continúa el experto del portal de estrategias de inversión de elEconomista. "Pero mucho nos tememos que esta próxima subida de corto plazo, que podría prolongarse entonces a los 8.440-8.500 puntos, formaría parte de uno de los amplios vaivenes que desarrolla el Ibex 35 durante las últimas semanas", advierte Cabrero.

Estos vaivenes, relacionados con el ritmo de vacunación, el riesgo sobre las nuevas cepas y las noticias sobre la recuperación económica, "se enmarcan dentro del proceso de consolidación que nació a comienzos de diciembre pasado y que aún estimamos podría ser más duradero antes de que veamos alzas hacia los 9.000/9.160 puntos, que es la resistencia intermedia que existe antes del objetivo principal que es ver al Ibex de nuevo en niveles donde cotizaba antes del Covid-crash, en los 10.100 puntos", apunta el analista técnico de Ecotrader.

"A corto plazo, el Ibex 35 no mostrará mayor debilidad mientras no pierda los 8.055 puntos, que es la parte inferior del amplio hueco que abrió el selectivo español en este comienzo de semana", continúa Joan Cabrero. "Si cierra este hueco y pierde los 7.920 puntos todo apuntaría a que veríamos una caída hacia los mínimos de diciembre y enero en la zona de 7.700 puntos", concluye.

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