
El comportamiento del mercado de renta fija es un reflejo de la inclinación generalizada hacia los activos de riesgo que se está produciendo en 2021. En los primeros compases del año los inversores están saliendo de los activos más seguros en esta clase, rotando hacia los bonos considerados de más riesgo, en busca de rentabilidad. De este modo, en 2021 se están cumpliendo las previsiones de los analistas que, desde hace ya varios años, apuntan a que hay poco valor que rascar en los bonos más seguros, que han ido comprimiendo sus rentabilidades a vencimiento por los bajos tipos de interés y las compras de deuda de los bancos centrales.
En fondos, los bonos convertibles están siendo especialmente atractivos en el ejercicio, con una subida por precio del 4,94% de media en el año, según los datos de Morningstar. Es la más alcista del año, seguida de la deuda china, una de las categorías preferidas de los gestores durante los últimos meses, con los que se gana un 2,92% de media desde el primer día del año. Tras estos, los fondos de deuda sin grado de inversión (bonos basura) suben un 0,89%. De media, las tres categorías repuntan exactamente el mismo porcentaje que la de deuda china: un 2,92% en el ejercicio.
Por el contrario, en los vehículos que invierten en los bonos considerados más seguros, las bajas rentabilidades a vencimiento (en el índice agregado europeo de Bloomberg son ahora del -0,09%, y en el de deuda pública estadounidense de sólo el 0,7%) están haciendo mella en el comportamiento de estos productos. Los fondos de deuda pública retroceden un 0,61% en el ejercicio, un mal año que se está replicando también en los productos diversificados, con los que se pierde un 0,35%.
El mercado de deuda high yield ha alcanzado un tamaño superior a los 3,1 billones
La rotación de los inversores hacia los bonos de más riesgo ha desencadenado un incremento en el tamaño del mercado de deuda high yield hasta superar los 3,1 billones de dólares el pasado martes, alcanzando un nuevo máximo histórico.
"Llevamos 12 años de políticas mega expansivas, los bancos centrales han multiplicado por cuatro la base monetaria y el activo sin riesgo ha terminado en negativo, y esto hace que la pirámide de riesgo baje un escalón (el activo sin riesgo prácticamente desaparece porque no paga)", explica Jaime Albella, director de ventas de Axa IM. "Los tipos negativos empujan al inversor a buscar rentabilidad en activos donde asume más riesgo de lo que haría en condiciones normales", considera.
Esto se está viendo reflejado en las rentabilidades a vencimiento de los bonos sin grado de inversión en Estados Unidos, una categoría en la que, esta semana, por primera vez desde que Bloomberg recoge datos, la cosecha media a vencimiento ha caído por debajo del 4%. El 3,3% que ofrece la deuda china, o el 3,5% de la renta fija emergente en dólares, también las sitúan entre las categorías más atractivas por rentabilidad.
La expectativa de inflación aumenta
Uno de los factores que también está contribuyendo a que los inversores se fijen en la deuda de más riesgo es el incremento que se está produciendo en las expectativas de inflación, tanto en Estados Unidos como en la zona euro. En el primero, la inflación esperada a 10 años ya alcanza el 2,42%, máximos de 2018, mientras en Europa está en el 1,33%, niveles previos a la pandemia. El miedo a que la inflación se coma la rentabilidad fija que ofrecen los bonos obliga a los inversores a buscar categorías con rentabilidades superiores.