
Tobias Levkovich, estratega jefe de renta variable para EEUU de Citi, comparte con elEconomista sus proyecciones para la bolsa americana en 2021. Aunque anticipa que la relativa normalidad volverá en algún momento a mediados del año que viene, con la amplia distribución de la vacuna, también advierte que "habrá algunos cambios seculares como resultado de esta trágica experiencia".
¿Cuáles son sus estimaciones para el S&P 500 para el próximo año?
Vemos los beneficios en los 137 dólares por acción en 2020, subiendo hasta los 167 en 2021. Y hemos hablado ya de 2022, no con un número fijo todavía, pero podríamos ver un crecimiento de otro 9% o 10%. Durante la segunda mitad del próximo año, deberíamos estar bien encaminados en el proceso de vacunación para que las economías se abran aún más rápidamente.
El S&P debería alcazar el nivel de los 3.800 puntos. Una de las cosas que nos preocupa es que los inversores puedan alejarse de algunos de los nombres de la tecnología de mega capitalización, que tienen un peso muy grande en el S&P 500. No es que las cosas se vayan a desmoronar pero, más bien, esto actuará como un ancla de lo exitoso que pueda ser el 2021.
Entonces, ¿veremos a los inversores alejarse de los 'titanes' tecnológicos?
No quieren necesariamente hacerlo. Estas han sido inversiones con fuertes retornos, por lo que hay reticencia a renunciar a ellas. No obstante, si los rendimientos de los bonos suben un poco, porque la economía mejora y porque los bancos centrales no tienen que ser tan agresivos, eso podría dañar sus valoraciones.
Las grandes tecnológicas suponen ya el 25% del S&P 500, pero si añadimos algunos de los nombres que se encuentran en otras áreas como el comercio minorista y los servicios de comunicación, que también están muy orientados a la tecnología, la influencia es de más del 30%. Y esa mezcla es poco saludable. Realmente nunca hemos visto eso en el pasado. El sector financiero en 2007, la burbuja tecnológica de 2000, la energía a finales de los 70 y principios de los 80,… siempre que se llegó a estos niveles en el mercado, nunca fueron capaces de mantenerse.
Dadas las circunstancias, ¿mirarán los inversores extranjeros a EEUU o favorecerán otros mercados, como el asiático?
EEUU tiende a ser más un mercado de crecimiento. El peso en el S&P del crecimiento secular (tecnología, medios y entretenimiento, venta al por menor por Internet y atención médica) es de alrededor del 55%. Los mercados internacionales, Europa o partes de Asia son muy cíclicos por lo que los inversores en busca de valor estarán obligados a buscar fuera de EEUU.
Aunque nosotros, dentro del mercado estadounidense, favorecemos el valor frente al crecimiento. El dólar podría debilitarse entre un 5% y un 7% más. Históricamente esto implica que los mercados emergentes superarán a los estadounidenses dado que los inversores extranjeros sacarán parte de su dinero en EEUU. Si llegamos a la conclusión de que las vacunas surtirán efecto y que podemos volver a más normalidad hay que mirar a los sectores de valor.
¿Están justificadas las valoraciones del mercado americano?
Se pueden justificar las valoraciones si nos basamos en un entorno de tipos de interés bajo y lo que la gente llama "No hay alternativa" (TINA). No estoy convencido de que no haya alternativa. A veces no tomar riesgos puede ser una buena idea, especialmente cuando el mercado ha subido un 70% desde mínimos. La pandemia se ha diferenciado de otras caídas porque en el pasado las compras defensivas eran productos básicos de consumo.
En esta ocasión han sido los disruptores seculares de crecimiento los que han tomado una posición más defensiva pero nos preocupa que haya cierta aglomeración. Hay algunas oportunidades en el espacio de valor en tres áreas distintas. En el sector financiero, muy sensible a los tipos de interés y a los rendimientos de los bonos, que creemos que subirán, preferimos las aseguradoras.
Cuando miramos al sector industrial más cíclico hay alguna oportunidad en los bienes de capital. Nos gustan más las multi industrias que otras áreas. El tercer grupo es el del entretenimiento, hospitalidad y viajes. Hay una enorme cantidad de demanda reprimida al mismo tiempo que los americanos han ahorrado casi 1,3 billones de dólares este año. Creemos que los casinos, hoteles y parecidos probablemente serán más interesantes. Estas tres áreas de valor, para mí, ofrecen muchas oportunidades pero muchos inversores no están interesados.
¿Cree que el repunte que estamos viendo en la actividad de fusiones y adquisiciones va a proporcionar más apoyo al mercado de valores, tal vez como una alternativa a la disminución de las recompras?
Podríamos ver un repunte de las recompras a medida que los beneficios se recuperan. Del lado de las fusiones y adquisiciones, debemos considerar qué va a hacer la nueva Administración estadounidense. ¿Van a favorecer las causas antimonopolio? Los demócratas no han sido tan favorables a la concentración de la propiedad de las empresas como los republicanos. No estoy seguro de que las compras y fusiones vayan a obtener ese tipo de apoyo por parte del Gobierno.
¿Qué riesgo implicará la segunda vuelta de las elecciones al Senado en Georgia? Si los demócratas ganan los dos escaños, la administración Biden lo podría tener más fácil para aprobar su ambiciosa agenda económica…
Se puede argumentar que los inversores van a ser un poco más cautos de cara a la segunda vuelta de las elecciones al Senado de Georgia. Si los demócratas ganan los dos escaños y hay un empate 50-50 en la Cámara Alta, la vicepresidenta electa, Kamala Harris, puede emitir un voto decisivo y romper el empate.
No obstante, los senadores demócratas no podrán hacer todo a través de una reconciliación del presupuesto, donde solo se requiere una mayoría simple de 51 votos. Quizás se podrían subir los impuestos a las empresas o incrementar algo más el gasto e inversión en infraestructuras pero probablemente no lograrán pasar grandes transformaciones legislativas porque hay senadores demócratas moderados que no las apoyarán.