
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa tensando las relaciones con China durante el periodo de transición de poder, todavía sin reconocer la victoria del demócrata Joe Biden. Según confirma la Casa Blanca, el republicano ha firmado un decreto que prohibirá a los estadounidenses invertir en compañías que Washington considera que ayudan o colaboran con las fuerzas armadas del gigante asiático. Así, la prohibición de inversión se aplicará a 31 empresas chinas que prestan algún tipo de apoyo al ejército chino.
La orden ejecutiva afectará a algunas de las empresas más grandes del país asiático, incluidas las empresas de telecomunicaciones China Telecom, China Mobile y el fabricante de equipos de vigilancia Hikvision, pero también en otros sectores como el aeroespacial, el naval y el de construcción e infraestructuras.
Tanto China Telecom como China Mobile cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York y cuentan con capitalizaciones de mercado de casi 29.000 millones y 106.000 millones de dólares respectivamente. La medida está diseñada para disuadir a los fondos de inversión y de pensiones patrios de comprar y vender acciones en estas entidades.
De esta forma, Trump acusa a China de explotar cada vez más el capital estadounidense para obtener recursos y permitir el desarrollo y la modernización de sus aparatos militares, de inteligencia y de seguridad.
Es por ello que a partir del próximo 11 de enero se prohibirá cualquier transacción de compra y venta de valores por parte de individuos y compañías estadounidenses entre un total de 31 empresas chinas que ya fueron designadas por el Departamento de Defensa como cómplices del ejército chino a principios de este año.
Más de 156 compañías
El Nasdaq, la New York Stock Exchange y NYSE American, las tres plazas bursátiles más grandes a este lado del Atlántico, acogen más de 156 compañías chinas, con una capitalización total aproximada de 1,2 billones de dólares.
En los últimos dos años, al menos 65 compañías chinas han salido a bolsa en EEUU, donde han recaudado hasta 10.400 millones de dólares. Solo en lo que llevamos de año se han estrenado más de una decena de empresas chinas recaudando más de 1.200 millones de dólares.
El año pasado se presentaron en el Capitolio al menos dos proyectos de ley bipartidistas que exigían un mayor escrutinio sobre las cuentas de las compañías chinas que cotizan públicamente en EEUU y obligarlas a cumplir con las normativas contables del país o enfrentar repercusiones, entre ellas la expulsión de la plaza bursátil estadounidense en la que operan.