Los fondos de capital riesgo se han puesto de moda entre la firmas de inversión para ofrecer a sus clientes fuentes alternativas de rentabilidad en un mundo donde cada vez es más difícil para un inversor obtener rendimiento en los activos tradicionalmente más seguros.
La oferta abarca ya desde los tradicionales fondos de fondos de capital privado hasta productos de infraestructuras, centrados en Europa o más globales. Pero desde LUAfund apuestan por un segmento, a su juicio, poco explotado todavía: aquellas firmas que ya han salido de la fase de 'venture capital' pero que necesitan ampliar su financiación antes de la entrada de un fondo puro de 'private equity'. Un momento decisivo, según sus responsables, para el crecimiento, la internacionalización y la consolidación de los proyectos empresariales.
"Nuestro criterio es que no hay sectores maduros, sino empresas con posibilidades reales de crecer y diferenciarse en cualquier actividad", explica José Carlos Díez, uno de los impulsores del proyecto y cofundador de LUAfund, junto a Francisco Lombardo, exconsejero de Rovi o Cervezas Alhambra, y Paulina Beato, expresidenta de REE y exconsejera de Repsol y Banesto, entre otros profesionales.
La intención de la firma es invertir en sectores estratégicos como inteligencia artificial, tecnología aeroespacial, energías renovables y economía circular, innovación social o biosalud. Las empresas deberán cumplir con cuatro requisitos: excelencia en la gobernanza, apostar decididamente por la innovación, ser escalables internacionalmente y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Díez destaca que "el objetivo es crear empresas fuertes, sostenibles y perdurables", ya que muchas de estas firmas deberán pedir financiación a fondos oportunistas al 15% y, "si no pueden devolver la deuda perderán su empresa y su gran proyecto personal", subraya.