
Este jueves Bolsas y Mercados Españoles (BME) pone punto y final a su andadura bursátil desde su llegada al parqué que gestiona en el año 2006. Desde que empezó a andar la retribución al accionista ha sido uno de sus buques insignia (también la rentabilidad que logra del capital, por encima del 30% y 40%, a la cabeza del sector europeo), lo que ha convertido al gestor nacional en un valor clave entre quienes buscan altos dividendos en una bolsa que siempre se ha situado a la cabeza de los grandes mercados occidentales por el retorno de sus pagos.
En total, desde el año 2006 BME ha distribuido entre sus accionistas cerca de 2.200 millones de euros en dividendos. Prácticamente, la totalidad de su beneficio ha sido repartido entre sus inversores. Desde el año 2012, la ratio de payout se sitúa por encima del 90%, llegando al 96% hasta el año pasado.

Ahora su futuro pasa por ser deslistada de la bolsa española, que seguirá en sus manos tras pasar a formar parte del Grupo Six, en una operación que está dando ya sus últimos coletazos. Este jueves, el gestor suizo ejecutará la venta forzosa sobre el 4,685% del capital de BME que aún está en manos de minoritarios. El arrastre de estos títulos (como se conoce en la jerga bursátil) para sacarlos de cotización es automático, y será ejecutado por BBVA durante los próximos dos días. El lunes quienes aún tuvieran en su poder acciones de BME recibirán el dinero en sus cuentas. La venta se realizará al mismo precio al que se realizó la opa, 32,98 euros por título.
La próxima semana las cuatro bolsas deberán comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su posición tras la venta forzosa y será entonces cuando BME sea excluida oficialmente de cotización, según explican fuentes cercanas a Six.
Trayectoria en bolsa
BME ha perdido su fuerza, por así decirlo, por la vía del dividendo. Su revalorización histórica en bolsa se limita al 28% desde que salió en 2006, una vez ajustada a la retribución. Un año después tocó máximos en los 44,4 euros. En ese mismo periodo, el comportamiento en bolsa del resto de bolsas europeas ha sido radicalmente diferente. London Stock Exchange sube un 1.592%; Deutsche Boerse, un 538%, y Euronext, un 444%.
Ahora bien, el beneficio que destinan a dividendos es muy inferior, con ratios de payout los últimos años próximos al 40% para la LSE, del 50% en Euronext y hasta el 60% en la bolsa alemana.