
Tras varias sesiones en las que se han llegado a los mínimos de 1997, la Bolsa de Nueva York ha firmado el esperado rebote. En concreto, el Dow Jones ha subido un 2,2% y logrado recuperar los 6.800 puntos en una sesión en la que se han conocido más detalles del plan del Gobierno de EEUU para ayudar a los hipotecados. Por su parte el Nasdaq ha ganado un 2,4% mientras que el S&P ha consehuido recuperar los 700 puntos tras sumar un 2,3%. Preapertura y previsiones en Ecotrader.
Así, en una jornada marcada también por los malos datos macroeconómicos, el Dow Jones (DJI.NY) añadió 149,82 puntos y terminó a 6.875,84 unidades, con lo que compensó parte de las pérdidas acumuladas en las dos últimas sesiones.
El mercado Nasdaq (NDX100.NQ) subió el 2,48% (32,73 puntos) y finalizó en 1.353,74 unidades y el selectivo S (SP500.CH) ganó un 2,38% (16,54 puntos) y finalizó en 712,87 puntos.
Fuertes ganancias de las tecnológicas
La fuerte subida de las acciones de Alcoa (AA.NY) y de Caterpillar (CAT.NY), así como el sólido avance de los títulos de empresas de energía y tecnológicas, favorecieron hoy el avance bursátil después de cinco jornadas consecutivas de descensos.
Las acciones de Caterpillar subieron el 13,2%, a 25,44 dólares y las del fabricante de aluminio Alcoa se apreciaron un 12,8%, entre expectativas de que las medidas de estímulo económico diseñadas por el Gobierno chino contribuirán a relanzar el crecimiento a nivel mundial.
Los debates de la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular, que comienzan este jueves, se centrarán en las medidas para afrontar la crisis económica y se prevé que esa instancia legislativa dará el visto bueno al paquete que ya anunció el Gobierno de Pekín en noviembre, que contempla una inversión de 586.000 millones de dólares.
Más detalles sobre las ayudas en EEUU
En Estados Unidos, donde el Congreso también aprobó en febrero un plan para reavivar la actividad económica y el empleo, se conocieron más detalles en torno al programa de ayudas que ha diseñado el Gobierno para facilitar el pago de hipotecas a propietarios en apuros, con el fin de que no pierdan su vivienda.
El programa, dotado con 75.000 millones de dólares, permitirá a entre 4 y 5 millones de propietarios renegociar los términos del préstamo y también facilitará subsidios a tenedores de hipotecas y a quienes se las otorgaron, para reducir los pagos y bajar los tipos de interés, según explicó el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
Las financieras, nada optimistas
Los bancos no se beneficiaron del ambiente optimista que predominaba en Wall Street y las acciones de JPMorgan y de Citigroup (C.NY) se depreciaron un 8,1% y un 7,4% respectivamente, mientras que los títulos de Bank of America (BAC.NY) bajaron un 1,4% y los de American Express (AXP.NY) perdieron el 1%.
La tendencia alcista se mantuvo incluso después de conocerse datos desalentadores de empleo en el sector privado de EEUU y otros que reflejaron una persistente contracción de la actividad en la división de los servicios.
El sector privado de EEUU empleó en febrero a 697.000 trabajadores menos que en enero, según cálculos de la empresa Automatic Data Processing (ADP) que también revisó a la baja los cálculos de enero.
Ese fuerte descenso se conoce dos días antes de que el Departamento de Trabajo difunda otras cifras más amplias relativas al mercado laboral en el pasado mes, que se prevé reflejarán una pérdida de al menos 650.000 empleos y una tasa de desempleo del 7,9%, tres décimas más que en enero.
Más datos del Libro Beige
La actividad en el sector de los servicios se contrajo en febrero a mayor ritmo que en enero y por quinto mes consecutivo, aunque menos de lo que esperaban los economistas, según datos del Instituto de Gestión de Suministros (ISM).
La Reserva Federal constató en su libro beige que la recesión en EEUU se agravó en los dos últimos meses y señaló que no espera un repunte significativo de la actividad antes de finales de 2009 o principios de 2010.
El barril de crudo de Texas se encareció este miércoles casi un 9% y cerró a 45,38 dólares en el mercado neoyorquino de materias primas, mientras que los bonos de la deuda pública a diez años bajaban de precio, situándose su rentabilidad en el 2,98%.