
Wall Street se ha decantado por las pérdidas en los últimos momentos de una sesión en la que no ha sido capaz de escapar de los mínimos de doce años. El Dow Jones, que en la jornada anterior se desplomó más de un 4%, hoy ha perdido un 0,55%, hasta los 6.726 puntos. Mientras que el Nasdaq ha caído un 0,14% y el S&P 500 ha bajado un 0,64%, cerrando por debajo de los 700 puntos por primera vez desde octubre de 1996.
La Bolsa de Nueva York cerró con un descenso del 0,5% en el Dow Jones (DJI.NY)de Industriales, en una jornada muy cambiante durante la que los sectores del automóvil y de la vivienda de EEUU mostraron más signos de debilitamiento.
Ese índice bursátil, que agrupa a algunas de las mayores empresas estadounidenses, restó 37,27 puntos y quedó en 6.726,02.
El mercado Nasdaq (NDX100.NQ)perdió el 0,14% (1,84 puntos), hasta 1.321,01 unidades, y el selectivo S&P 500 (SP500.CH) cedió el 0,64% (4,49 puntos) y finalizó en 696,33, un nivel que no registraba desde 1996.
Las automovilísticas anuncian caída de las ventas
Los fabricantes de autos General Motors (GM.NY) y Ford anunciaron que en febrero sufrieron sendos descensos del 52,9% y del 48% respectivamente en sus ventas en relación al mismo mes de 2008, lo que refleja el panorama desalentador que persiste en ese sector de la industria.
General Motors explicó no obstante que las ventas de autos fueron ese mes casi un 34% superiores a las de enero. Sus acciones bajaron un 1%, a 1,99 dólares, y las de Ford se depreciaron el 3,7%, a 1,81 dólares.
El avance no duró mucho
El mercado neoyorquino había iniciado la sesión con un tono positivo, debido a las compras de valores a bajos precios tras el fuerte retroceso de ayer en el Dow Jones de Industriales, que perdió la cota de 7.000 puntos por primera vez en casi 12 años.
Sin embargo, el avance se vio truncado en numerosas ocasiones a medida que avanzaba la sesión y se conocían más datos relativos al mercado de la vivienda en Estados Unidos, que sigue sin dar muestras de recuperación.
Las ventas pendientes de casas, aquellas en las que se ha suscrito un contrato entre las partes pero no se ha completado la transacción, bajaron en enero un 7,7% respecto de diciembre, frente al retroceso del 3,5% que esperaban los analistas, según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
La compañía Home Depot (HD.NY), la mayor cadena mundial de equipamiento para reformas del hogar, que registró un descenso del 5,2% en el valor de sus acciones, y General Electric (GE.NY), que perdió un 7,7%, fueron las que tuvieron mayores descensos entre las 30 compañías que integran el Dow Jones de Industriales.
Las financieras, al alza
La jornada fue mucho más positiva para las acciones de American Express (AXP.NY), que subieron casi un 7%, y para las de Citigroup (C.NY) y Bank of America (BAC.NY), que avanzaron un 1,7% y un 0,5% respectivamente.
Las alzas coincidieron con el anuncio de un plan con el que Gobierno pretende incrementar el acceso de los consumidores y de los pequeños negocios al crédito, y para el que se ha previsto una dotación de 200.000 millones de dólares.
El programa pretende impulsar los mercados de crédito, en este caso mediante la compra de activos vinculados a tarjetas de crédito y con préstamos para adquirir automóviles y otros bienes de consumo, explicaron el departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) en un comunicado.
Del mercado del crédito, de la economía y el presupuesto, así como de la situación del sistema bancario estadounidense, hablaron el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ante sendos comités legislativos.
¿Cuál será el tamaño y el alcance de las nuevas medidas?
Geithner manifestó en la Cámara de Representantes que el presidente Barack Obama trabajará con el Congreso para determinar el tamaño y el alcance de futuras medidas que puedan contemplarse para estabilizar los mercados financieros y dejó entrever que el rescate del sector bancario podría superar los 700.000 millones de dólares ya aprobados por el Congreso.
Bernanke, por su parte, insistió en el Senado en que la recuperación económica en EEUU dependerá de la rapidez con que se logre estabilizar el sector financiero.
Los bonos de la deuda pública a diez años bajaban de precio y su rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, se situaba en el 2,88%.