
Los tres últimos coches que he tenido en veinte años son japoneses, pero si me preguntan cuál es mi preferencia bursátil entre los fabricantes de automóviles, la respuesta es la misma desde hace tiempo: Volkswagen.
A la firma de la Baja Sajonia hay quien la estigmatiza porque es un proyecto nazi urdido por el propio Adolf Hitler. En las películas de la II Guerra Mundial vemos los Kübelwagens, el todoterreno que diseñó Ferdinand Porsche, que a diferencia del Jeep americano tenía tracción a las cuatro ruedas.
Era la versión militar que Porsche diseñó del Escarabajo, pero este no se llegó a producir hasta después de la guerra, con los ingleses al frente de la producción. La historia tiene sus inicios y en su devenir Volkswagen ha colocado tres coches en la lista de los diez más vendidos de todos los tiempos: el Golf, el Escarabajo y el Passat.
Otra mácula que no se puede borrar Volkswagen, aunque se haya exonerado pagando multas, es el Diéselgate, tras implantar un software en sus vehículos para falsificar los tests de contaminación. La historia es así, pero otra cosa muy diferente es lo que se paga por lo que queda de ella en bolsa.
La alemana es de las que remunerará mejor a sus accionistas, por encima del 4% con los resultados de 2021
En un tiempo en el que todo el mundo está enamorado de Tesla en mercado, una compañía que ha pasado de 300 dólares a casi 2.300 dólares en un año, prefiero fijarme en el que será también otro de los jugadores en el tablero del coche eléctrico a precio de derribo, si se compara con el emporio del genio Elon Musk.
Tesla es actualmente el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, con un 28% de cuota de mercado y unas ventas de 179.050 coches eléctricos en la primera mitad de 2020.
La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y Volkswagen se disputan la segunda plaza, con una cuota de mercado respectiva del 10%, con 65.521 unidades y 64.542 unidades vendidas, respectivamente. El cuarto y quinto puesto lo ocupan el gigante chino BYD y la coreana Hyundai, ambas con una cuota del 7%.
Con esta carta de presentación, pasamos ahora a los ratios. Con los beneficios que se esperan que alcance en 2021 y 2022, recuperar el precio pagado hoy en bolsa de Volkswagen costaría entre 6,5 años y 5 años por la vía de sus ganancias.
Sin embargo, en el caso de Tesla estaríamos hablando de 100 años, con sus resultados de corto plazo. Hay quien argumenta que Fiat o Peugeot pueden estar más baratas, pero están a años de distancia en el coche eléctrico frente a Volkswagen.
Además, la alemana es de las que remunerará mejor a sus accionistas, por encima del 4% con los resultados de 2021. Se trata de la retribución más fiable del sector, por el exceso de caja que guarda. Se espera que cierre el año con 18.000 millones de tesorería liberada, que se convertirán en 22.000 millones en 2022, lo que supone entre un cuarto y un tercio de su valor bursátil.
*Joaquín Gómez es director de Mercados y Productos de Inversión de 'elEconomista'.