
La debilidad del dólar ha abierto una oportunidad para aquellos inversores interesados en incorporar a su cartera activos denominados en el billete verde. Para una empresa exportadora que quiera disponer de parte de su efectivo en dólares para operaciones de tesorería o para una familia que tenga pensado mandar a estudiar a sus hijos a Norteamérica en alguna facultad de renombre, obtener más dólares por menos euros es una operación rentable en este momento, teniendo en cuenta que los analistas más optimistas incluso sitúan el cruce en 1,23.
Y esta oportunidad se puede aprovechar no solamente mediante el intercambio de billetes, sino que los fondos de inversión pueden ser un instrumento propicio, de diversas maneras. Si los objetivos financieros tienen un horizonte temporal a más largo plazo e implica manejar dólares el día de mañana, una opción puede ser abrir una cuenta de valores en dicha moneda e invertir en las clases en esta divisa de la que disponen casi todos los fondos internacionales, para aprovechar el diferencial que ofrece la moneda americana respecto a la divisa europea en este momento.
Pero incluso de forma más táctica y sin tener que cambiar la moneda de inversión, es decir, utilizando euros, se puede igualmente aprovechar la depreciación del dólar, teniendo en cuenta diversas variables, como la expectativa de que se mantenga en esta situación de debilidad el billete verde y el diferencial de rentabilidad que ofrece la deuda americana en la actualidad respecto a la europea. El índice de deuda agregada norteamericana de Bloomberg sube un 7,14% este año, frente al 2,40% del mismo índice europeo, lo que deja una rentabilidad a vencimiento del 1,14% en el primer caso, lejos del 0,04% que se ganaría en el segundo caso, en línea con la brecha que se da entre el 0,68% del bono americano a diez años frente al -0,43 del alemán.
Comparando la rentabilidad que ofrecen, por ejemplo, los fondos de renta fija de un perfil flexible en euros y en dólares se comprueba fácilmente el efecto divisa, con una diferencia que puede llegar a ser de hasta cinco puntos porcentuales en los productos más rentables, teniendo en cuenta que el valor liquidativo es en euros.
Pero en este caso no solamente influye el efecto divisa sino que la duración de los bonos presentes en la cartera de estos fondos puede hacer fluctuar el valor liquidativo, ya que un repunte de los tipos de interés tiraría a la baja los precios de dichos títulos.
La Reserva Federal está dejando caer el mensaje de que no le preocuparía excesivamente el control del objetivo de inflación a corto plazo, por lo que los bonos de duraciones superiores a los 3 años podrían sufrir pérdidas cuando se vayan concretando estas pretensiones del banco central norteamericano. Prentensiones que en un contexto de recuperación económica de las secuelas de la pandemia no son nada descartables.
Una forma sencilla de eliminar el riesgo de tipos de interés pero beneficiarse del efecto divisa es invertir en el mercado monetario de Estados Unidos, que obviamente está denominado en dólares. Son activos a muy corto plazo, de días, que ofrecen en este momento hasta un 1,02% de rentabilidad si se utiliza como divisa de inversión el dólar.
Fondos de renta fija
Con un horizonte temporal a más largo plazo, y utilizando las clases en euros de estos productos, se pueden encontrar fondos de renta fija norteamericana que pueden llegar a ofrecer más de un 14% de rentabilidad en el año, como es el caso del Nordea 1 Long Duration US Bd BP EUR, que se convierte en un rendimiento del 20,79% si se considera el billete verde como moneda de inversión.