
Invertir en deuda china a través de fondos ya es una posibilidad al haber muchos productos disponibles en España. Para el inversor conservador es una alternativa interesante, con buenas perspectivas para los expertos, una rentabilidad atractiva y permite diversificar la cartera de bonos
La Ciudad Prohibida de Pekín estuvo vetada durante siglos salvo permiso expreso por parte del Emperador, hasta que, a mediados del siglo XX, las puertas del recinto se abrieron a todo el mundo que quisiera visitarla. Lo mismo ha ocurrido con el mercado financiero chino: sus puertas han estado cerradas al inversor internacional durante mucho tiempo y sólo en los últimos años se han empezado a abrir.
Ahora se puede invertir en deuda china y en este momento los expertos coinciden en que es una buena opción para las carteras. En España hay una veintena de fondos distintos que se pueden comprar en euros, y casi el doble en divisa local (el renminbi chino).
Argumentos a su favor
Una vez se ha digerido el golpe que ha dado el Covid-19 en la primera mitad del año, muchos expertos coinciden en señalar que la renta fija china es un activo oportuno para las carteras en este momento. Los argumentos a favor de incluir estos títulos son diversos: China es uno de los primeros países, si no el que más, que parece que dejarás atrás la crisis del coronavirus; es la segunda economía más potente del mundo y para muchos está llamada a ser la primera dentro de unos años.
Además, el tamaño de su mercado de deuda es inmenso, muy centrado ahora en los inversores domésticos, pero en rápido crecimiento entre los internacionales, y también cuenta con la ventaja de que el banco central del país (el Banco Popular de China) tiene todavía margen para bajar más los tipos de interés, algo que suele tener un impacto positivo para los precios de los bonos.
Alternativa a las bajas rentabilidades
Sin embargo, el principal argumento que esgrimen los expertos para defender la compra de deuda china es la atractiva rentabilidad que ofrecen sus títulos, teniendo en cuenta lo anterior, y comparándolos con lo que está dando la renta fija en otros países.
Gonzalo Rengifo, responsable de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica, explica que "si miras la renta fija de China, te encuentras un mercado de 5,5 billones, con una rentabilidad media del 2,85% (incluyendo corporativo), con una duración de 4 años y calificación media de A. Es el segundo mercado de bonos más grande del mundo y no tiene ningún tipo de reflejo en estos índices mundiales", algo que hace que sea especialmente atractivo teniendo en cuenta las rentabilidades que ofrecen otros títulos.
"Hay una escasez importante de yield en los mercados desarrollados y en emergentes nadie tiene una calificación de A+", explica Rengifo.
Luis Fernando Coello, analista de estrategia de Banca March, también lo ve claro: "Toda la deuda de países desarrollados ofrece cada vez unos tipos de interés menores, incluso negativos en los bonos europeos de plazos largos. Por ello la necesidad de recurrir a la deuda emergente cuya rentabilidad exigida supera con creces a cualquier opción desarrollada, y la de China es un buen ejemplo", explica.
Además, la inclusión de los títulos chinos en los índices de deuda globales es un argumento a su favor ya que obligará a la industria de los fondos pasivos a comprar estos títulos para poder replicar los movimientos de los índices.
Uno de los mayores aliados de estos títulos puede ser el banco central del país
"La apertura de China ha permitido que la renta fija del país alcance un peso de un 5,6% en el índice de renta fija global frente al 0,67% que tenía hace dos años. Por ello, creemos que es un activo a tener en consideración en una cartera bien diversificada", explica Coello.
También, hay que tener en cuenta que uno de los mayores aliados de estos títulos puede ser el banco central del país. Con las presiones desinflacionistas acelerando el China, "esperamos que el banco central seguirá bajando los tipos de interés gradualmente", explican desde Bloomberg Economics.
De media, los 33 fondos disponibles en España que tienen un recorrido de al menos 5 años han dejado una rentabilidad anualizada del 2,03% en este periodo. El más rentable ha sido el BGF China Bond de BlackRock, dejando un 6,5% anualizado a los inversores en el lustro.
Tras él aparecen dos fondos que asumen más riesgo, ya que invierten en títulos sin grado de inversión: el Manulife China High Yield Bond Fund y el Fubon China High Yield Bd CNY, de Manulife AM y Fubon Securities, con revalorizaciones del 5,9% y 5,4% anualizado a 5 años, respectivamente. En cuarta posición aparece el Pictet-Chinese Local Currency Debt, de la gestora suiza Pictet AM, con una subida del 4,6% anualizada en el mismo periodo, según Morningstar.