
El 15% de los activos de renta fija corporativa en Europa siguen un proceso de inversión que integra los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno). El dato supera holgadamente al de la renta variable europea (en la que el 8% sigue dichos criterios), y más aún a la renta variable estadounidense (2,5%). Lo ha comentado esta mañana Uriel Saragusti, gestor de renta fija de La Financière de l'Echiquier, que ha señalado que estas cifras "demuestran que Europa está muy adelantada en la inclusión de los factores ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en el proceso de inversión y en la certificación" de estas cuestiones.
"El riesgo se reduce claramente cuando se invierte en empresas que tienen una sólida adopción de los factores ASG; y esto en renta fija es particularmente importante, porque los retornos hoy día en este activo son bajos, ya que los tipos de interés lo son. De ahí la importancia de no equivocarse en una decisión de inversión", en un momento en el que una mala elección "puede ser devastadora en términos de performance" para un fondo de renta fija. La idea de que invertir en deuda ASG obliga a sacrificar rentabilidad hay que dejarla atrás, añadió, "ya que no es así en absoluto".
"Analizar a fondo la gobernanza de las empresas lleva tiempo; si una gestora lo hace es que cree firmemente que mejorará el rendimiento del fondo", explica Uriel Saragusti
En La Finacière de L'Échiquier, gestora que hace stockpicking (es decir, que selecciona compañías concretas en las que invertir o cuyos bonos comprar), el gobierno corporativo es el criterio que más se tiene en cuenta: se fijan en cuestiones como, por ejemplo, si el director general está liderando con éxito el plan de negocio; la remuneración del director general; el alineamiento de intereses con los accionistas, el equilibrio de poder en la empresa (si el presidente y el director general son una misma persona; cuál es el número de independientes en el consejo de administración, especialmente en empresas dominadas históricamente por una saga familiar)… "Todas esas cuestiones enseñan muchísimo acerca del proceso de toma de decisiones, y eso para nosotros supone el 60% del rating [es decir, pesa más que los aspectos ambientales o los sociales]".
Analizar a fondo el gobierno corporativo, advierte Saragusti, "toma varios días, no es algo ligero; supone una carga de trabajo demasiado importante, así que no lo llevaríamos a cabo si no considerásemos que en términos de performance va a ser positivo". Ese foco en la gobernanza es el resultado de analizar errores pasados: "En su momento, me planteé qué aspectos me habrían ayudado a evitar ciertos problemas que tuve en el pasado con determinadas inversiones, y en dos tercios de los casos la clave estaba en el gobierno corporativo: gobiernos opacos, desequilibrios de poder, falta de separación de poderes... Si hubiese prestado atención a esas cuestiones habría evitado pérdidas. Por eso prefiero perder una parte del universo de inversión y entrar con más confianza solo en algunas empresas", explicó el gestor. En cartera tienen emisiones de Iberdrola, y también han entrado en la emisión realizada ayer por BBVA de bonos verdes.
El empuje de los jóvenes es fundamental para el crecimiento de la inversión responsable, explicó el gestor del fondo Echiquier Credit SRI Europe: "Dos tercios de los millenials ven sus inversiones como una forma de representar su visión de las cuestiones sociales o ambientales; son el doble de los que lo consideraban así en la generación de sus padres". Además, el 17% de los millenials declaran la intención de invertir en compañías con un perfil ASG sólido (en la generación de sus padres, un 9%); "No hay duda de que el interés de los clientes está creciendo de forma muy importante en los últimos meses; si miramos los flujos desde inicios de año, 5.000 millones de dólares han entrado en fondos de bonos corporativos con un sesgo ASG", apuntó Saragusti.