
El índice de referencia de la bolsa española cotiza más cerca de los 7.500 puntos tras haber marcado máximos del día en 7.642,8. Santander y BBVA siguen liderando el rebote aunque pierden fuelle conforme pasan las horas. Los inversores se reparten entre el pánico y la capitulación a la hora de valorar el mercado.
"Después de que el último tramo bajista haya provocado que la mayoría de índices europeos perdieran alrededor de un 15%, a nadie debe sorprenderle que pueda formarse a corto cierto rebote fruto de la sobreventa. Este rebote tiene visos de que va a ser altamente vulnerable y todo apunta a que será una simple pausa, que servirá para aliviar la sobreventa existente, después de la cual las caídas volverán a reanudarse", añadían.
Rebote en Wall Street
Algún día tenía que llegar el rebote y ese día fue ayer. Y como era de esperar después del hundimiento de las últimas sesiones, el rebote fue muy contundente: del 3,32% para el Dow Jones, del 3,9% para el Nasdaq y del 4,01% para el S&P 500.
Ahora bien, por muy fuerte que sea el rebote, entra dentro de lo normal en un mercado tan volátil como el actual. Así que, de momento, sólo estamos ante una corrección de la sobreventa originada en la caída previa y lo más probable es que, cuando se agote -el rebote podría durar algunos días más- vuelvan las caídas. La ruptura bajista es demasiado grave como para confiar en este repunte.
Es cierto que la recuperación se produce en algunas zonas de soporte relevante, como los mínimos de 1997 del Dow Jones o del S&P 500. Pero siempre hay soportes a los que agarrarse, y eso no significa que vayan a resistir. En noviembre hubo una falsa ruptura y ahora podría repetirse; todo es posible en el mercado. Pero de momento lo más probable no es eso, como nos enseña dolorosamente el fracaso de todos los rebotes desde el inicio de la actual tendencia bajista. Hoy tendremos las ventas de viviendas usadas y el segundo día de la comparecencia de Bernanke.