Se puede decir que es la empresa minera más completa del mundo, con un pie en cada fase de la cadena de suministro. Su dividendo rentará más de un 8% el año que viene y sus beneficios se compran en bolsa entre los más baratos de la industria. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Los suizos son bien conocidos por los relojes, los bombones y la facilidad para abrir cuentas en sus bancos, pero una de sus grandes industrias es la minería. En 2016, el 3,7% de su PIB procedía del comercio de materias primas, como el cobre, el oro y el zinc, una cifra superior a la de la banca o el turismo.
En 2017, las cinco mayores empresas helvéticas por ingresos se dedicaban a la compraventa de commodities: Glencore, Vitol, Trafigura, Cargill y Mercuria.
Suiza se ha convertido en un centro de comercio mundial por el que pasa el 60% de los metales y del café, el 50% del azúcar y el 35% del grano y el petróleo, si bien la mayoría nunca llega al país, explican Gregor Dobler y Rita Kesselring, en un artículo publicado el pasado junio en The Journal of Modern African Studies.
"Las empresas suizas han encontrado oportunidades de inversión lucrativas y de bajo riesgo en Zambia, poniendo el objetivo en la logística y el transporte de minerales", subrayan los investigadores, aunque la minería solo contribuyó un 18% a las arcas públicas zambianas en 2015.
Se cree que más de la mitad de las exportaciones de cobre del país africano han tenido como destinatarias a firmas suizas entre 2006 y 2017, según datos de Naciones Unidas que citan estos expertos.
Glencore, valor que forma parte del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, empezó a comprar minas de cobre en Zambia y la República Democrática del Congo en el año 2000, a raíz de las privatizaciones de estos activos por parte de los gobiernos locales.
Las acciones de la compañía que fundó Marc Rich reciben una recomendación de comprar del consenso de analistas que recoge FactSet, si bien se ha deteriorado desde enero.
Para el presente ejercicio, se prevé que el beneficio operativo (ebitda) caiga un 8% con respecto al año anterior, hasta los 8.421 millones de euros, pero ganaría un 16% más entre 2019 y 2022 y sobrepasaría de nuevo los 10.000 millones.
A diferencia de sus competidores, "Glencore opera en cada una de las etapas de la cadena de suministro de cada sector de la industria de las materias primas, desde las actividades mineras hasta las actividades físicas y de comercio puro", escribe el economista Alessio Maria Matteocci en su tesis Glencore Plc: descifrando una caja negra, elaborada durante su estancia en la universidad LUISS Guido Carli.
"Los activos estratégicos de Glencore relacionados con la logística y la entrega de materias primas son los que marcan la diferencia entre la compañía y sus competidores", destaca Matteocci.
Aunque algunos de sus principales rivales reciben un mayor respaldo de los analistas (Vale, BHP Billiton, AngloAmerican), Glencore ofrece la segunda mejor rentabilidad por dividendo del sector -un 8,24% según las estimaciones para 2021- entre las empresas con un valor bursátil superior a los 20.000 millones de euros; pero además, sobresale como la cuarta firma minera con el multiplicador de beneficios que incluye la deuda (ev/ebitda) más bajo, en las 4,9 veces frente a una media sectorial de 7,3 veces.