
La pandemia del coronavirus sigue azuzando a la bolsa estadounidense. Los futuros del Dow Jones llegaron a caer hasta 530 puntos, proyectando una caída en la apertura del miércoles de 700 puntos, a la espera de que la Casa Blanca y el Senado ultimasen los detalles del plan estímulo por valor de un billón de dólares para paliar los efectos económicos del COVID-19.
El mercado se recuperó el martes de su caída más importante desde 1987, a medida que los inversores tenían la esperanza de que las medidas respaldadas por la administración Trump rescatarán a la economía, que corre según algunas mesas de inversión puede caer en una recesión.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin indicó a los senadores republicanos que la tasa de paro podría dispararse hasta el 20% si el Congreso no promulga el paquete de estímulo lo antes posible, según fuentes citadas por la CNBC.
Wall Street se ha embargado en unas jornadas de infarto a medida que las infecciones y las muertes del coronavirus crecen a lo largo de todo el mundo. El S&P 500 ha oscilado un 4% o más en ambas direcciones durante siete sesiones consecutivas. Esto supera el récord anterior de seis días desde noviembre de 1929, según LPL Financial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través del secretario del Tesoro está negociando un paquete de estímulo fiscal de alrededor de un billón de dólares, según las últimas estimaciones, para paliar las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19.
Cheques de 1.000 dólares en las próximas 2 semanas
Durante una conferencia de prensa el martes desde la Casa Blanca tanto el mandatario como el propio Mnuchin indicaron que como parte del proyecto de ley en manos del Senado está previsto que el gobierno envíe "cheques a los estadounidenses inmediatamente".
Al ser preguntado por el tiempo que tendrán que esperar los ciudadanos para recibir este tipo de ayudas, el secretario del Tesoro respondió "en las próximas dos semanas". Un alivio, cuya cantidad podría superar los 1.000 dólares por individuo propuestos previamente por el senador republicano Mitt Romney, y cuya intención es ayudar a los estadounidenses a costear el pago de alquileres y alimentos.
Según señaló un estudio de Moody´s Analytics hasta 80 millones de empleos podrían eliminarse como consecuencia de la pandemia mientras 15 millones de estadounidenses con empleos alternativos, como contratistas independientes, trabajadores de guardia, y trabajadores temporales están en peligro de dejar de recibir ingresos dada la situación actual.
El estímulo incluirá entre 200.000 y 300.000 millones de dólares en ayudas a las pequeñas y medianas empresas. También para las aerolíneas, hoteles y otras industrias, con un rescate de entre 50.000 y 100.000 millones de dólares así como el paquete de medidas destinado a respaldar al "trabajador estadounidense". En ellas no se descarta todavía incluir un recorte del impuesto sobre la nómina que junto con los cheques directos a los consumidores, podría costar entre 500.000 y 550.000 millones de dólares.
También parece seguro es que se destinarán hasta 100.000 millones para cubrir las bajas por enfermedad de trabajadores afectados por coronavirus, algo inédito en la mayor economía del mundo.
Este marco legislativo será crucial para enfrentar el freno que enfrenta la mayor economía del mundo. En estos momentos, tanto Goldman Sachs como Citi estiman que el PIB de EEUU podría llegar a contraerse hasta un 5% en el segundo trimestre del año, especialmente por golpe que esta situación tendrá en los servicios y las industrias del transporte y el turismo.
Retraso en el pago de impuestos y más ayudas de la Fed
Al mismo tiempo, el secretario del Tesoro dijo el martes que el Servicio de Ingresos Interno (IRS, por sus siglas en inglés), el equivalente al Ministerio de Hacienda en España, permitirá que individuos puedan retrasar el pago de impuestos por hasta un millón de dólares mientras las empresas hasta 10 millones durante un total de 90 días sin penalización alguna. Aún así, Mnuchin encomió a los ciudadanos a presentar su declaración de la renta el próximo 15 de abril en la medida de lo posible para poder optar así a posibles devoluciones.
Su Departamento, en coordinación con la Reserva Federal, a la que proporcionará 10.000 millones de dólares, para establecer a una línea de crédito para apoyar los mercados de deuda comercial a corto plazo y evitar así disrupciones en la financiación derivadas del daño económico del coronavirus. A partir de ahora, según dijo Mnuchin, "la Fed tendrá la capacidad de comprar hasta 1 billón de dólares de papel comercial para estabilizar los mercados" y garantizar así el acceso a créditos de corto plazo para las empresas estadounidenses.