
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el viernes el Estado de Emergencia Nacional que activa la Ley Stafford, lo que permite liberar hasta 50.000 millones de dólares en fondos federales a los estados y municipios del país. De esta forma, entra en juego la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) que utilizará su recursos para ayudar a las áreas con problemas a construir refugios y hospitales móviles así como el transporte y la seguridad pública.
En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, Trump se refirió a está a la Declaración de Emergencias como "dos palabras muy importantes" y justificó su decisión alegando que el país se encuentra en un "fase diferente" del virus.
El mandatario explicó que estos fondos estarán disponibles para los estados y municipios y pidió a los hospitales que activen sus planes de preparación para emergencias. También instó a los estados a establecer centros de operaciones de emergencia. Trump pidió a todos los hospitales del país a hacer lo propio y recalcó que la mayoría están listos para hacerlo de inmediato.
Esta declaración también da al Secretario de Salud, Alex Azar, "una mayor y amplia autoridad" para facilitar operaciones, como la telemedicina, eliminar las restricciones en los hospitales para limitar la duración de los ingresos. Trump anunció nueva disponibilidad de pruebas junto con una asociación con el sector privado. Las pruebas estarán disponibles "de manera segura, rápida y conveniente".
"En un mes, tendremos acceso a 5 millones de pruebas más"
La nueva prueba del COVID-19 de Roche, aprobada el viernes, debería agregar medio millón de pruebas este lunes, mientras que otra elaborada por Thermo Fischer sumará 1,4 millones de tests la próxima semana. "En un mes, tendremos acceso a 5 millones más", destacó el mandatario. El republicano indicó que Google está elaborando una web para facilitar el acceso a las pruebas y determinar si hacerlas es necesario dependiendo de los síntomas.
Adicionalmente a la declaración de emergencia, Trump anunció otras acciones. En una de ellas ordena al Secretario de Energía, Dan Brouillette, a comprar petróleo para la reserva estratégica de crudo del país. "Nos coloca en una posición muy fuerte y al precio correcto", aclaró Trump. También dijo que cancela la necesidad del pago de intereses de los préstamos estudiantiles emitidos por agencias federales hasta nuevo aviso.
Paralelamente en el Capitolio, los legisladores demócratas y republicanos continuaban perfilando su plan de estímulo en respuesta a la pandemia. Al cierre de esta edición, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, afirmo que tanto los congresistas como los legisladores estaban muy cerca de lograr un paquete de ayuda económica por el coronavirus.
Previamente, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que espera que el impacto en la economía sea de corto plazo dijo en una entrevista con la CNBC que el Gobierno de Donald Trump estaba evaluando alternativas de otras acciones que puedan ser necesarias.
Mnuchin señaló que el Tesoro y la Reserva Federal estaban trabajando para mantener abiertos a los mercados y proveer "una liquidez ilimitada". También afirmó que las negociaciones con los demócratas en la Cámara de Representantes sobre un paquete de ayuda financiera avanzaban.
Componentes clave del estímulo fiscal del Congreso
Como parte del estímulo fiscal, las medidas sobre la mesa incluyen distintas formas de ayuda. Entre ellas los trabajadores obtendrían hasta 14 días de baja por enfermedad remunerada y hasta tres meses de baja médica y familiar remunerada durante la emergencia. Es importante recordar como a este lado del Atlántico, un tercio de los empleados, especialmente aquellos con los ingresos salariales más bajos, no cuenta con baja por enfermedad remunerada.
Otro salvavidas llega a través del incremento de los subsidios por desempleo, que ayudará a los trabajadores despedidos en las últimas semanas a cubrir sus gastos. Eso sí, no está claro si se aumentará la cantidad del beneficio mensual o se extenderán los subsidios de tres a seis meses.
Al mismo tiempo, el estímulo fortalece varios programas que facilitan el acceso a comidas y alimentos entre los estadounidenses de bajos ingresos, donde se incluye el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido popularmente como cupones de alimentos, y programas que ofrecen desayuno y almuerzo gratis a estudiantes de bajos ingresos. De esta forma se eliminará algunos requisitos que exigen que algunos receptores de cupones de alimentos tengan un empleo o estén en capacitados para trabajar.
Las ayudas fiscales orquestadas por los legisladores y la administración Trump aumentan los fondos federales para el servicio de salud público, Medicaid, que ayudará a los estados a cubrir los costes de salud para los ciudadanos por debajo del umbral de la pobreza. Los costos de Medicaid generalmente aumentan durante las recesiones económicas. También se intenta que todos los estadounidenses, incluidos aquellos sin seguro médico, puedan hacerse pruebas gratuitas para detectar el virus.
Esta semana, durante su discurso televisado del pasado miércoles, Trump dijo que instruiría a la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por su siglas en inglés), una agencia federal del gobierno, "a ejercer su autoridad disponible para proporcionar capital y liquidez a las empresas afectadas por el coronavirus".
El presidente de EEUU pidió al Congreso que aumente los fondos para el programa de préstamos de la SBA a 50.000 millones de dólares, lo que supondría más del doble de la cantidad de préstamos que esta agencia puso a disposición de las PYMES durante el año fiscal 2019.
La Fed garantiza la liquidez
Además de las iniciativas fiscales procedentes bien de la Casa Blanca o bien del Capitolio, la Reserva Federal continúa garantizando la abundancia de liquidez en el mercados y unas condiciones financieras que volverán a ser extremadamente acomodaticias. Además del recorte de emergencia de 50 puntos básicos implementado el pasado 3 de marzo, el banco central tiene previsto volver a rebajar el precio del dinero el próximo miércoles.
Por su parte, la Fed de Nueva York anunció una expansión dramática de sus subastas de repos con tres subastas por valor total de 1,5 billones de dólares entre la jornada del jueves y el viernes. De esta forma se aumentó el crédito bancario de reserva hasta los 5,6 billones de dólares, desde los 4,1 billones de dólares.
Además, las compras mensuales de 60.000 millones de dólares en deuda a corto plazo del Tesoro que la Fed ya estaba realizando ahora se distribuirán entre todos los vencimientos en lugar de centrarse solo en los bonos del Tesoro a corto plazo.
Según fuentes citadas por Reuters, la Fed ya ha indicado a los bancos sobre la posibilidad de ser más tolerante con ellos si agotan sus reservas de liquidez mientras intentan ayudar a los clientes afectados por la interrupción causada por el coronavirus.