
La multinacional cae en bolsa cerca de un 4% desde comienzos de 2020, y se sitúa a niveles de septiembre de 2019. Durante ese momento, la empresa se estaba recuperando de los ataques a las petroleras en Arabia Saudí. Estos incidentes consiguieron que, en agosto, la petrolera se desmoronase en bolsa, hasta alcanzar precios no vistos desde noviembre de 2016.
Su caída en este 2020 llegó a ser más pronunciada en el mes de enero, cuando profundizó hasta un 16%, mientras que en febrero se recupera y repunta un 14%, logrando un comportamiento muy por encima del sector. Estos altibajos, además, no afectan a las recomendaciones de los analistas, puesto que los 16 expertos que monitorizan a la compañía siguen recomendando comprar sus acciones.
Las últimas revisiones de los analistas han rebajado, eso sí, en un 12% las previsiones de Marathon Petroleum para 2020, y calculan que su beneficio neto será de 3.683 millones de euros. Esta expectativa supone un aumento de más de un 50% con respecto al de 2019, cuando ganó 2.356 millones. Sin embargo, en enero, los expertos auguraban un mejor año para la petrolera estadounidense. Se esperaba que sus ganancias netas alcanzasen los 4.185 millones de euros. Esta previsión apuntaba a un crecimiento de más de un 70% con respecto a los beneficios netos del año pasado.
Impacto del coronavirus
Jaimin Patel, experto al servicio del análisis de Bloomberg, augura que "las posiciones cortas de Marathon Petroleum sobre el precio del combustible en la Costa Oeste estadounidense podrán proteger a la compañía de la baja demanda y de los bajos precios, a corto plazo". De todos modos, destaca que, a largo plazo, "el posible efecto que pueda tener la pandemia de coranovirus en la empresa sigue siendo incierto".
Patel también advierte "del agresivo comportamiento de recompra de acciones del grupo y del crecimiento de su dividendo, y de que estas conductas van a impedir mantener su buena ratio de apalancamiento". El analista señala que "este fenómeno no le afectara tanto como a otras petroleras como Phillips 66, Hollyfrontier Corporation o Valero Energy Corp."
En 2020, el beneficio crecerá más de un 50% con respecto a 2019 según la previsión
De hecho, Marathon Petroleum está comportándose en bolsa mejor que la mayoría del sector. Si se compara la situación actual con la de hace un año, vemos como en el Stoxx 600 las petroleras caen un 6,44% y en el S&P500, índice donde cotiza el grupo norteamericano, las refinerías bajan un 10,61%.
Asimismo, la propia industria energética, a nivel mundial, está cayendo un 7,69%. Un claro ejemplo de esta situación es la ya mencionada Phillips 66, que se derrumba en bolsa cerca de un 20%.
El sector petrolero ha comenzado el 2020 con muchas incertidumbres por las tensiones entre Irán y Estados Unidos y la entrada en funcionamiento de las nuevas regulaciones sobre el transporte del oro negro. La entrada en vigor de esta nueva normativa ya era conocida por las compañías desde hace años, aun así, levantaron dudas sobre una posible escasez de petróleo.
Ruido corporativo
Una de las posibles razones por las que Marathon esté comportándose mejor en bolsa que otras petroleras es que su negocio Speedway ha atraído a posibles compradores. Seven & i Holding Co., conglomerado japonés donde se encuentra 7-Eleven, y la británica TDR Capital han mostrado interés en la adquisición del negocio de las gasolineras a la petrolera norteamericana.
TDR Capital y Seven i Holding Co. 'se pelean' por las gasolineras de Speedway
La compañía ha calculado el valor de este negocio en unos 18.000 millones de dólares. Por otro lado, la multinacional nipona ha señalado que estaría dispuesta a pagar por la marca 20.000 millones de dólares. Asimismo, Bloomberg afirma que la corporación inglesa estaría interesada en fusionar Speedway con una de sus marcas, la gasolinera, EG Group. Se estima que esta operación podría costarle cerca de 26.000 millones de dólares. Esta propuesta contempla utilizar un método de financiación conocido como el reverse morris trust. Se trata de una estrategia de optimización fiscal en la que una empresa que busca dividir su negocio, y por lo tanto vender parte de sus activos, como sería el caso de Marathon Petroleum, pueda hacerlo evitando los impuestos sobre el traspaso de dichos activos.
Este proceso forma parte de la división del negocio que se anunció en 2019. Las presiones de los dos gestores de inversión, Elliot Management y D.E. Shaw, fueron determinante para que la compañía tomase esta decisión. Según sus cálculos, "esta operación destaparía un valor en bolsa de 22.000 millones de dólares". Gracias a esta noticia, las acciones de Marathon subieron vertiginosamente, aunque se llevó por delante a Gary Hemingir, ex CEO de la petrolera norteamericana, que anunció su salida del grupo.