
La gestión pasiva, sin juzgar que sea buena o mala, es algo "incompatible" con una gestión responsable para los expertos de Mirabaud. Para el consejero delegado de Mirabaud Group Management, Lionel Aeschlimann, un fondo indexado "es lo mismo que tener una cesta de Navidad en la que puedes encontrar productos de mucha calidad y otros en los que no puedes confiar o que no te gustan (...) Para qué vamos a comprar la cesta si podemos seleccionar los productos del interior estudiándolos y conociendo lo que hay dentro en lugar de comprar una caja cerrada", afirmó durante un encuentro de la gestora en Madrid para presentar sus expectativas de cara a 2020.
Además, prevén que los próximos diez años no sean tan buenos como los diez últimos y que por tanto no va a ser tan fácil obtener rentabilidad en la gestión indexada, llegan tiempos de problemas para la gestión pasiva, los próximos años serán "un momento de mucha selección".
Los bancos centrales
"Antes de la crisis nadie hablaba de los banqueros centrales, era un mundo gris en el que nadie conocía quiénes eran o qué decían y ahora son como Rock Stars y todos están en las noticias", compara Gero Jung, economista jefe de Mirabaud Asset Management.
"Los banqueros centrales con sus políticas monetarias tienen un papel mucho más importante en la economía y en los mercados y no estar pendiente de lo que están haciendo es un error", concluye.
La 'pirueta' de los tipos de interés
Los expertos pintan una imagen de Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, bailando ballet y consideran las actuaciones de su institución una "pirueta". "No tiene sentido ver los indicadores macroeconómicos en los que el consumo se mantiene fuerte y los riesgos e incertidumbres internacionales han decrecido en varios niveles y aun así la Reserva Federal ha decidido volver a bajar los tipos ¿Por qué?", se pregunta el experto. "Solo encontramos dos posibles explicaciones a este comportamiento: que el banquero tuviese información privilegiada que le hizo tomar esta decisión; o bien que la Fed recibiera presiones externas" para que adoptasen esta política, aunque no se puede asegurar que fuesen por parte de Donald Trump.
A la vista de la situación, las principales recomendaciones de la gestora para el próximo año son los mercados emergentes en especial en Asia y los Small and mid cap en Europa. Los beneficios por acción caen en el conjunto de las economías y, sin embargo, las expectativas para los países emergentes no han dejado de crecer.
La visión macroeconómica
El PIB mundial va a seguir creciendo, en especial impulsado por los países emergentes, la inflación se va a mantener en niveles bajos y no se prevé un cambio de rumbo de los bancos centrales. Estas son las principales perspectivas de Mirabaud a nivel macroeconómico.
"Somos optimistas en la visión del crecimiento del PIB mundial que crecerá entre el 3 y el 2,5% y esto se debe a dos razones: han disminuido los riesgos a nivel global relacionados con la guerra comercial y con el Brexit; y la segunda razón está relacionada con las políticas implementadas por los bancos centrales este año que van a tener unos efectos positivos en el crecimiento de la economía mundial en el próximo año", ha explicado el experto. En este escenario recomiendan mirar hacia las empresas en países emergentes que van a liderar el crecimiento, "especialmente en Asia".
Para los analistas de Mirabaud, han sonado muchos tambores de recesión y de una crisis entrante y, sin embargo, muestran gráficos en los que se ve una estabilización de la tendencia negativa del crecimiento y aseguran que la desaceleración no va a tornarse en una recesión en el próximo año. "Aunque las economías europeas crecerán a un ritmo más moderado, este se estabiliza, lo que podría ser positivo en los próximos años", ha comentado Gero Jung.
Prevén una mejora en la situación de Alemania y de Europa gracias a los indicadores de consumo que se mantienen fuertes y estables, a la vez que la confianza de los consumidores crece a nivel global y "el PIB de España se sustenta principalmente en el consumo".
Aunque en EEUU se ven indicadores de una desaceleración, la situación no es tan mala como en 2008 y, por tanto, no prevén una recesión para el año que viene en un escenario en el que la confianza del consumidor se ha incrementado. Sin embargo, no descartan que hay un mayor nivel de incertidumbre debido a la situación política.
El futuro en España es estable
El crecimiento en España va a caer en el próximo año y no va a superar las expectativas que se tenían para el 2020. Sin embargo, este crecimiento se va a ser más sostenible, basado en unos índices de consumo aún fuertes. Nuestro país seguirá creciendo "por encima de Europa, casi el doble que la media".
El desempleo sigue siendo la asignatura que España suspende más en comparación con sus vecinos europeos. Se prevé que el desempleo a largo plazo se va mantener alto y la afiliación a la seguridad social va a caer en algunos sectores clave como la construcción y la agricultura mientras se mantiene en el sector servicios y en la industria.
Inversión ISR
"Nunca hemos querido tener un equipo ISR separado que envíe informes bonitos que nadie lee, sino que los gestores se apropien de esos criterios extra financieros y que los integren como parte de su proceso de selección de inversión", ha afirmado el CEO de la compañía que cree en la inversión responsable para hacer cambiar las cosas o apoyar a las pequeñas empresas que generan valor añadido y que tienen un saber hacer. "Los gestores son los que tienen la responsabilidad de las carteras o de los fondos y no queremos diluir esa responsabilidad. Cuando nadie tiene la responsabilidad clara de algo, las cosas pueden empezar a ir muy mal", ha defendido Aeschlimann.