El petróleo también se sumerge en los números rojos este miércoles, acompañando a las bolsas mundiales. La sucesión de malos datos económicos y el aumento de los inventarios de crudo en EEUU llevan a los barriles de Brent y Texas a dejarse más de un 3% al cierre de Wall Street.
Así, el barril de Brent se deja un 3,31% hasta los 59,27 dólares, mientras que el de Texas (WTI) pierde un 3,52% hasta los 55,'0 dólares para los barriles de compra en septiembre.
Las pobres cifras macroeconómicas de Alemania, que se contrae un 0,1%, la desaceleración del PIB de la Eurozona, y la producción industrial de China que cae a un mínimo de 17 años, refuerzan la percepción de que el consumo de crudo caerá próximamente, rebajando los precios.
A ello se suma que los inventarios de petróleo en EEUU aumentaron 3,7 millones de barriles hasta los 443 millones, mientras que los analistas esperaban una caída de 2,8 millones, según el Instituto de Petróleo Americano (API, por sus siglas en inglés).
Pese a todo, desde Commerzbank consideran que el Brent volverá en los próximos meses a venderse en los 65 dólares por barril, alegando que no se reducirá el consumo como consecuencia de la guerra comercial y que, si finalmente así fuera, Arabia Saudí se encargaría de reducir su producción para mantener el precio del oro negro al alza.
