
El selectivo español reduce las pérdidas y rebota desde los mínimos de 8.366,7 puntos, recuperando holgadamente los 8.400 puntos. En Europa también se mantiene la corrección, a la espera del dato de PIB de EEUU del cuarto trimestre, referencia indiscutible de la sesión. El euro cae frente al dólar y se mueve en la zona de los 1,28 dólares.
Además, seguirá la temporada de resultados, siendo el turno de empresas como Procter & Gamble, Chevron o ExxonMobil, la mayor compañía del mundo.
En la jornada "habrá que ver como queda el cierre semanal y observar si los alcistas son capaces de sobreponerse a la corrección importante de ayer, devolviendo a los índices a los altos de la semana", comentaban los analistas de Bolságora en el Flash Intradía de Ecotrader.
"Seguimos en la línea de que la corrección de ayer respondió más a un simple ajuste de la sobrecompra que a la reanudación de la tendencia bajista iniciada hace tres semanas. Por tanto, entendemos que es probable que después haber asistido a esta corrección las subidas traten de tener continuidad", añadían.
"Solamente se tendrían evidencias bajistas destacables si la presión vendedora lograra situar a los índices por debajo de niveles donde el martes cerraron y desde donde se abrió con un hueco alcista. Les estamos hablando de niveles que en el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) son los 8.350 puntos. Asistir al cierre de este hueco sería de todo menos alcista y el mercado nos estaría lanzando una señal de fuerte debilidad y la vuelta a mínimos anuales estaría servida", concluían.
Una vez más (y ya se ha perdido la cuenta de cuántas van), un fuerte rebote hace ilusionarse a mucha gente, en especial a los analistas siemprealcistas. Y una vez más, el rebote termina tan abruptamente como comenzó y deja atrapados a los inversores que confiaron en la posibilidad de un suelo. Wall Street perdió anoche casi todo lo que había ganado en el rebote, con lo que resucitan los temores bajistas.
Otra prueba de los mínimos de 2008 aparece en el futuro inmediato del mercado, aunque eso no significa que vayan a perderse: pueden volver a resistir. El Dow Jones se vino abajo un 2,46%, el S&P 500 cayó casi un punto más (el 3,36%) y el Nasdaq -el que más había subido en el rebote- se dejó el 3,55%.
Si las expectativas de mejora de la economía habían propiciado el rebote, detrás de la recaída hay que señalar un claro empeoramiento de los datos. El más preocupante fue la subida hasta máximo histórico de las demandas de subsidios de paro, que provocaron que algunos analistas dieran previsiones de una tasa de paro del 7,5% en enero y del 9% en el tercer trimestre. Cifras que serían una auténtica tragedia en un país como EEUU.