
El Banco Popular de China (PBOC) sale al paso en pleno descalabro del yuan. En un intento por frenar los descensos de la moneda, el banco central ha activado dos botones: por un lado, ha fijado una banda diaria de intercambio en dólares más elevada de lo que esperaban los analistas y por otro, ha hecho una venta planificada de bonos denominados en yuanes en Hong Kong. Todo ello se ha reflejado en las bolsas asiáticas, que tras una apertura plenamente bajista, han logrado cerrar con pérdidas moderadas.
Así las cosas, el yuan cae un 0,3% frente al dólar pero sigue superando la barrera de dólar por siete dólares. En la renta variable, el índice principal de la bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, cerró con pérdidas del 0,67%. Asimismo el Nikkei de Japón, que abrió con una bajada de casi el 3%, ha despedido la sesión con una caída del 0,65%, mientras que el Kospi coreano se ha dejado un 0,44%.
Los inversores asiáticos acogieron como un jarro de agua fría los resultados en Nueva York, y la decisión de Washington de tildar a China de país "manipulador de divisas" y amenazar con tomar represalias para acabar con sus "injustas" ventajas competitivas terminó de hundir el ánimo en el mercado japonés.
Pekín dejó caer el lunes su divisa a su nivel más bajo en 11 años, en una aparente respuesta al anuncio de Washington de la semana pasada de que impondrá más aranceles a sus importaciones.
Recuerdos de 2015
Las turbulencias del mercado está trayendo el recuerdo de 2015, cuando China sufrió una masiva fuga de capitales por la caída del yuan y tuvo que gastar más de 500.000 millones de dólares de su reserva de divisas para estabilizar su moneda.
El PBOC no ha conseguido devolver al yuan por debajo del nivel de 7 a 1 dólar, pero ha logrado parar la caída. "La recuperación de la moneda china ha aliviado cierta preocupación por la devaluación competitiva" de la moneda", comenta Masafumi Yamamoto, estratega jefe de divisas de Mizuho Securities. El analista apuesta de que el movimiento de ayer no se debe a un intento de depreciar al yuan, sino el PBOC se vio obligado por la presión bajista del mercado.
"El PBOC está enviando señales de que le gustaría mitigar la depreciación del yuan", señala Frances Cheung, jefe de estrategia macro de Asia en Westpac Banking.
En medio de esta incertidumbre los operadores de divisas buscan seguridad en el yen nipón, divisa de refugio, lo que ha impulsado un fortalecimiento de esta moneda frente al dólar estadounidense, una tendencia que perjudica a los exportadores japoneses.