
El índice IFO de confianza empresarial en Alemania en julio cae 1,8 puntos hasta los 95,7, por debajo de las expectativas del mercado, y se sitúa en mínimos de abril de 2013. La percepción de las empresas del entorno actual cae por primera vez de los 100 puntos en diez años hasta los 99,4.
La confianza empresarial alemana prosigue en julio su caída en picado que comenzó justamente hace un año. El dato se produce en un entorno recesivo para la industria alemana y que está arrastrando a toda la economía.
La industria manufacturera está sumida en una depresión cada vez mayor a medida que las tensiones comerciales pesan sobre las exportaciones y el sector del automóvil se enfrenta al cambio tecnológico y a las exigencias regulatorias para los motores de combustión.
El Bundesbank advirtió la semana pasada que la economía alemana probablemente se contrajo en el segundo trimestre y ayer los datos de PMI de junio que indicaban que la actividad de la industria se hundía a mínimos de siete años.
El dato refuerza la idea de que el BCE va anunciar hoy un giro de su política monetaria. Los expertos prevén que adelante un recorte de tipos de 25 puntos básicos para septiembre y una nueva ronda de estímulos económicos con la reactivación del programa de compra de deuda que fue suspendida en diciembre.