
El presidente del grupo Prisa, Joseph Oughourlian, encara hoy a una de las reuniones del consejo de administración más tensas de su historia. El dueño de Amber Capital, propietario del 29,8% del capital, está enfrentado a la cúpula directiva y a los accionistas españoles, liderados por José Miguel Contreras, y, por si todo eso fuera poco, tiene además en contra al Gobierno.
Oughourlian pretende con ello, entre otras cosas, restar poder al actual presidente ejecutivo de Prisa Media, Carlos Nuñez, e impulsar el negocio americano al margen del grupo, sin descartar incluso una posible venta, aunque en la dirección de Prisa nadie tiene muy claros cuáles son sus planes reales. En Estados Unidos, la compañía tiene dos operaciones de radio en Los Ángeles y Miami, ciudad en la que es líder en radio en español. Además posee GLR Networks, empresa productora y distribuidora de programas y espacios comerciales con cerca de 60 emisoras afiliadas.
En México, Prisa Radio opera a través de Radiópolis, participada al 50% por Televisa y en la que el grupo español tiene la gestión. Radiópolis cuenta con tres líneas de programación fundamentales: W Radio para programación hablada, Ke Buena, de música ranchera y Los 40 de programación juvenil. Estos son también los formatos globales de programación que se emiten en Panamá, Costa Rica, Chile, Argentina y Colombia. Caracol Radio, líder indiscutible en Colombia y una de las cadenas más prestigiosas de América Latina, constituye otro pilar de Prisa Radio en este mercado. Caracol produce y distribuye diferentes formatos de música y radio hablada. Y en Chile, Prisa Radio es propietario del conglomerado radiofónico líder en el país, Iberoamericana Radio Chile.
Pérdidas
Prisa perdió 37,3 millones de euros en los nueve primer meses del año frente a unos números rojos de 36 millones en el mismo periodo de 2023. La editora de medios como El País, Cadena SER, Cinco Días o AS, entre otros, así como la editorial Santillana registró unos ingresos de 635 millones de euros, lo que supone un 6,5 % menos que hace un año, debido a efectos extraordinarios. La empresa está envuelta además en una guerra accionarial en la que el presidente cuenta tan solo con el apoyo de Vivendi, sumando entre ambos el 41,3% del capital. En el lado opuesto aparecen un grupo de accionistas españoles liderados por la sociedad Global Alconaba, que tiene otro 7% de participación, y que cuenta con el apoyo de Adolfo Utor, con otro 5,4% y Diego Prieto con otro 3,1%, con lo que alcanzan entre todos ellos el 15,5%, a la espera de las decisiones que tomen Carlos Slim, el Santander o los Polanco. Estos accionistas llevan desde hace un año ofreciendo 450 millones por los medios del grupo, pero por el momento Oughourlian se ha negado.