
Radio Televisión Española (RTVE) tendrá el año que viene un presupuesto de 530 millones de euros, según recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) publicados este jueves. Hay que remontarse hasta el año 2011 para encontrar una partida presupuestaria tan elevada, entonces recibió de las arcas públicas 548 millones.
De los 530 millones, 490 millones serán de aportación estatal, lo que supone un 10,5% más que en 2022, mientras que de los 40 millones restantes se consiguen por fondos europeos.
Hay que tener en cuenta que esta partida no es la única que recibe el ente público para financiarse, hay que sumarle la parte que los grupos privados de comunicación y telecomunicaciones tienen que destinar en función de sus ingresos anuales. En 2022 se aprobó que la radiotelevisión pública dispusiera de 445 millones, un 6% menos que en 2021.
El Presupuestos contemplan una subida de 47 millones para reforzar las actuaciones de RTVE en la lucha contra el fraude.
Si todo va según lo previsto, el Ejecutivo estima que cerrará 2023 con un endeudamiento de 691 millones un 17,5% más que en 2022, cuando alcanzará los 588 millones.
El aumento de presupuesto se produce en un momento en el que todas las miradas están puestas sobre la Corporación pública después de que su anterior presidente, José Manuel Pérez Tornero, presentara su dimisión la semana pasada. El Consejo de Administración del ente público aprobó el nombramiento de Elena Sánchez como nueva presidenta, sin embargo, al no contar con el respaldo de dos tercios del Congreso de los Diputados no tenía funciones ejecutivas.
Para sortear este escollo, en el último Consejo de Ministros se aprobó un real decreto que modifica los estatutos de RTVE y otorga más poderes a su actual presidenta hasta que sea nombrado uno nuevo en las Cortes.
Esta medida no ha gustado ni a unos ni a otros. Pese a que desde el PSOE se justifican alegando que sino iba a tener "las manos atadas" desde el Partido Popular lo califican de "auténtico escándalo", los sindicatos aseguran que se trata de un "golpe partidista" y los trabajadores de informativos aseguran que "ahonda en la precaria situación en la que se encuentra la radio televisión pública". Los tres coinciden en el mismo punto, la presidencia de RTVE debe salir de las Cortes.