Telefónica ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha llegado a un acuerdo con la sociedad Global Alconaba, controlada por Andrés Varela Entrecanales, exsocio de Jaume Roures, para vender un paquete de 7,076% de las acciones que actualmente posee en Prisa. En cifras se trata de 50,1 millones de acciones, por un importe de 0,68 euros por acción, lo que se traduce en algo más de 34 millones de euros.
Tras este acuerdo, la teleco presidida por José María Alvárez Pallete se queda con un paquete de 13,8 millones de acciones, equivalente al 1,953% del capital.
El desembarco de Global Alconaba en la dueña de El País se produce por la puerta grande y se ha convertido en el quinto mayor accionista del grupo de comunicación, solo superado por Amber, que posee el 29,8%; Oviedo Holdings, que es el propietario del 10,8% de las acciones; Vivendi que se coloca en tercera posición con el 9,9% y Rucandio, propiedad de la familia Polanco, que posee el 7,6%.
Global Alconaba, según consta en Informa, nació el pasado 24 de marzo de la mano de Varela, uno de los socios fundadores de Globomedia junto con José Miguel Contreras y Emilio Aragón, productora que acabaron fusionando con Mediapro. "La operación se ha financiado íntegramente con recursos propios de los inversores", ha señalado Global Alconaba. Desde Imagina niegan de hecho que haya ya ninguna vinculación de Varela con ellos.
"Constatamos que en el último periodo el Grupo ha experimentado un cambio significativo y ha puesto foco en el negocio. El reciente acuerdo de refinanciación de la deuda permite concentrar todas las energías en el desarrollo del negocio y el Plan de Negocio 2022/2025 que diseña un futuro halagüeño para un grupo que está viendo reafirmado su liderazgo", ha declarado Varela tras cerrar la operación. "Observamos un fuerte potencial de crecimiento rentable para el Grupo tanto en el negocio educativo de Santillana como en la actividad de medios. Prisa posee marcas líderes y tiene la singularidad de abarcar negocios de gran proyección como la educación y los medios y de hacerlo simultáneamente en España y Latinoamérica", ha dicho.
Una década en el capital
Telefónica era accionista de Prisa desde hace una década, un periodo en el que ha realizado varios cambios. El último, en febrero de 2018, cuando rebajó su participación desde 13% hasta el 9,4%.
Con este movimiento, la teleco se libera de gran parte de la tensión que hasta ahora desconcertaba a muchos inversores. Ahora queda por desvelar el futuro comprador del 1,95% que aún conserva la teleco.
De hecho, las casas de análisis han venido cuestionado en los últimos años el sentido empresarial que tenía la participación de la teleco en un medio de comunicación, al tratarse de un activo que ni mucho menos se consideraba estratégico para el negocio del operador. Por el contrario, dicha inversión tenía un alto valor intangible, con una lectura estrictamente política.
De esa forma, la compañía salió al rescate del grupo mediático en uno de los momentos más delicados de la reciente historia de Prisa y, una vez estabilizado su futuro, toma la puerta de salida, quedando con una participación casi testimonial. Animado desde el entorno de Moncloa, Telefónica se situó como tercer accionista del grupo que lidera Oughourlian, solo por detrás de Amber Capital y Vivendi. Sin embargo, el apego de la multinacional de telecomunicaciones por el grupo de comunicación cada vez era menor, sin apenas disimular sus intenciones de poner la participación a la venta en cuando surgiera algún grupo interesado, como ahora ha ocurrido.
Quebraderos de cabeza
Telefónica lleva más de dos años intentando colocar su participación en Prisa, una vez que la teleco decidió centrar sus prioridades en los servicios digitales y de conectividad, muy alejado de formar un gran grupo de comunicación.
Además, la presencia en Prisa se interpretaba en el mercado de forma confusa, en muchas ocasiones con connotaciones políticas e ideológicas ajenas a los intereses de la multinacional. Todos esos quebraderos de cabeza desaparecen con una operación que pone en valor unos activos no estratégicos.
Hay que remontarse a hace dosce años para situar la entrada de Telefónica en el capital de Prisa, por medio de unos bonos convertibles que dos años después se transformaron en acciones. Inicialmente, la participación de Telefónica en Prisa se situó en el entorno del 5%, para luego ir basculando desde el 13%, tras varias ampliaciones de capital, hasta el 9% de los últimos días.