La producción de petróleo de Rusia aumentó el mes pasado tocando un nuevo máximos desde la era postsoviética, aprovechando que el país ha eliminado por completo los recortes que había acordado con la OPEP. Además, durante ese periodo de contención de la producción que se ha extendido más de un año, los gigantes del petróleo ruso aprovecharon para mejorar sus instalaciones, buscar nuevos pozos y mejorar su eficiencia. Ahora que el crudo supera los 80 dólares, Rusia está preparada para sacar partido a su 'oro negro'.
El país ha producido un récord de 11,356 millones de barriles de petróleo y condensado por día en septiembre, según datos que difundió el martes la unidad estadística CDU-TEK del Ministerio de Energía. Se trata de un aumento de casi 150.000 barriles por día respecto de agosto y sigue al acuerdo ruso con la OPEP de junio de elevar la producción en un contexto de precios en ascenso.
La propia OPEP incrementó la producción en 30.000 barriles por día el mes pasado para compensar las crecientes pérdidas en Irán con la producción de otros miembros, según ha mostrado una encuesta de Bloomberg.
La producción de Rusia superó el pico anterior de 11,247 millones de barriles por día de hace dos años. Eso indica que el país ha eliminado el recorte de 300.000 barriles por día acordado con la Organización de Países Exportadores de Petróleo acordado en 2016 y ha sumado 100.000 barriles adicionales por día.
Rusia aprovechó el 'descanso'
"El crecimiento de la capacidad rusa durante los recortes no es una sorpresa, dado que la inversión continuó, y lo mismo hizo la actividad upstream (exploración)", sostiene Matthew Sagers, director gerente de análisis de energía rusa y del Caspio de IHS. "Eso ha creado un 'excedente' al que se recurrirá en 2019".

La producción del país podría aumentar el año próximo un promedio de 300.000 por día, según Sagers.
El ministro de Energía, Alexander Novak, aseguró el mes pasado que el país tenía capacidad de sobra para incorporar más barriles si fuese necesario –"algunos centenares de miles de barriles"-, pero la cantidad específica dependerá de las condiciones del mercado.
Rosneft, Sakhalin-1
Entre las principales compañías productoras de Rusia, la estatal Rosneft PJSC y el proyecto Sakhalin-1 que encabeza Exxon Mobil fueron motores clave del aumento de la producción de septiembre, según cálculos de Bloomberg basados en datos de CDU-TEK. Compañías más pequeñas también hicieron su aporte mientras que otras grandes empresas como Lukoil PJSC, Gazprom Neft PJSC y Surgutneftegas PJSC mantenían su nivel de producción o hasta reducían la oferta.
La creciente producción de Rusia –y de su socio de la OPEP Arabia Saudí- no ha impedido que los precios del petróleo toquen máximos de casi cuatro años gracias la caída del bombeo de Irán, que alimenta los temores sobre la oferta incluso antes de que entren en vigor las sanciones de los Estados Unidos en noviembre. El crudo Brent se ha disparado un 20% desde mediados de septiembre y ha llegado a superar los 80 dólares por barril por primera vez desde octubre de 2014.
Novak se reunirá esta semana en Moscú con su colega saudí Khalid Al-Falih durante un cónclave de la energía. Ambos dialogarán después de que el rey Salmán bin Abdulaziz de Arabia Saudí mantuviera el fin de semana conversaciones con el presidente estadounidense Donald Trump entre las que se coló el mercado de petróleo.